El consejero “sin pena ni gloria” se estrena con tensin junto a Chivite


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Por exigencias de Geroa Bai, el actual presidente debe entregar la cartera de Salud a Fernando Domínguez, con quien tuvo numerosos encontronazos en el pasado

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El 27 de marzo de 2019 fue uno de los últimos días que fernando domínguez (Gallur, Zaragoza, 1956), luego consejero de salud Navarro y María Chivite, entonces líder de la oposición, se enfrentaron en el terreno político. Ese día, y continuando con las luchas dialécticas que habían mantenido a lo largo de la legislatura, Chivite destituyó sin honores a Domínguez: En nuestra opinión, en esta legislatura, en materia sanitaria, ha transcurrido sin pena ni gloria. Abundé en los reproches: Este concejal ha sido el único, junto con el de Educación, que no ha planteado ninguna iniciativa legislativa en el Parlamento. La percepción pública (sobre el cuidado de la salud) es peor ahora que cuando lo encontraste, dijo para completar el examen sobre el trabajo del consejero.

El día fue la gota que colmó el vaso para el que luego sería presidente y quien ya había construido un bagaje sanitario como vocero de la comisión de esta materia en el Senado, años antes. Con el consejero también se había enfrentado durante años al obstáculo de llevar al Parlamento una nueva Ley Provincial de Salud durante su tenencia. Pero en la legislatura hubo más enfrentamientos. Como en el que se metieron muerte de una persona debido a un brote de legionela el 28 de marzo de 2018. En una primera intervención sobre el caso, el socialista señaló: Tenemos un muerto sobre la mesa. Algo sale mal cuando alguien muere. Y si no hubiera falla, no se habría tomado ninguna medida correctiva para que no volviera a ocurrir. Visiblemente atónito, Domínguez contestó al entonces solo secretario general del PSN: Lo que ha dicho me parece una tontería. Esa afirmación no se ajusta a la realidad.

Lo que estaba en juego solía ocurrir en cada sesión plenaria, durante cuatro años de legislatura en los que la tensa relación entre Domínguez y Chivite se hizo evidente cada vez que se reunían. El plató no cesa ni siquiera el 22 de diciembre de 2016, en Nochebuena. Para finalizar ese año, Chivite hizo referencia a la incapacidad del Ejecutivo para gobernar, con especial atención a la cartera que dirigía Domínguez: Ha quedado claro en este proceso que el Gobierno no es un gobierno. El Gobierno sólo ejecuta lo que el cuatripartito (Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra) Él dice. No tiene autonomía y no decide. En línea con este reproche a la inacción del Gobierno, el socialista responsabilizó al Departamento de Salud, e indirectamente a la consejera, del problema surgido al finalizar el convenio con el hospital del Opus Dei en Tudela, San Juan de Dios: Me parece muy irresponsabilidad por parte del Departamento que teniendo la solución -un acuerdo singular- en sus manos haya sido tan irresponsable no hacerlo.

Aunque en ese momento, ni Chivite sabía que en 2023 iba a ser presidenta por segunda vez ni Domínguez sabía que, pese a la colección de reproches, iba a acabar siendo su consejera de Sanidad. Domínguez pareció recordar ayer durante su inauguración de todos los enfrentamientos, y se le vio con cara seria frente a la risa de Chivite durante la ceremonia.

CONDENADOS A ENTENDER

Los ataques de Chivite a Domínguez en el pasado se centraron en la falta de personal en la atención pediátrica, la falta de inversión en el Departamento y un largo etcétera de cuestiones que no serán ajenas a la labor que deberá volver a realizar ahora, en esta ocasión. de la mano del que fue su azote y con el que ahora deberá construir una confianza que, a la vista de sus desencuentros públicos, nunca llegó a existir.

Domínguez, que ha sido propuesto de nuevo por Geroa Bai, ya había vivido una carrera acostumbrada a los lances como cirujano jefe en varias plazas de toros, además de ayudante en Pamplona. En una de las arenas más importantes del circuito sus manos suturadas toreros de primer nivel. Pero su vida profesional ya se había desarrollado antes, desde 1976, en las áreas de urgencias, medicina del trabajo, medicina hospitalaria y especialidad en atención extrahospitalaria. A pesar de haberse licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza, dos años más tarde se traslada a Navarra, donde desarrolla prácticamente toda su obra. Su carrera parece haber terminado cuando cesó su mandato como asesor de salud en 2019.

Se jubiló, pero la propuesta de Geroa Bai le ha hecho reincorporarse como responsable del Departamento durante los próximos cuatro años. Domínguez controlará al que es uno de los consejeros más valorados del Gobierno regional. Para este periodo, como indicó el pasado mes de abril, quiere desarrollar tres capítulos sobre el futuro de la Sanidad Navarra: la Atención Primaria, que necesita una refundación, salud mental y listas de espera. Estas son sus intenciones. Pero como apuntó la presidenta en la presentación de su acuerdo de gobierno, Navarra impulsará una nueva Ley de Sanidad Foral, a la que ya se ha enfrentado en el pasado y que puede volver a ser un caballo de batalla dentro de la coalición formada en Navarra por el PSOE. de Mara Chivite, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, la candidatura en la que se integró Podemos, que finalmente se hizo cargo de Vivienda.

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