Madrid ya empieza a recibir a decenas de inmigrantes canarios, que inicialmente están alojados en albergues hasta que se habiliten los edificios de Defensa de Carabanchel y Alcalá de Henares donde está previsto recibirlos. Así lo ha explicado el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, durante una conversación entre ambos esta mañana. El alcalde ha exigido detalles sobre el número de personas que van a ser enviadas, el tiempo estimado de estancia que estarán aquí y las infraestructuras con las que cuentan.
Según las explicaciones recibidas, varias ONG, entre ellas la Cruz Roja, se hacen cargo de su alojamiento y manutención. Al menos hasta ahora, los recursos utilizados son del gobierno central y ninguno ha sido solicitado a la capital. El alcalde ha pedido al delegado que mantenga conversaciones diarias para conocer cómo evoluciona la situación.
Respecto al tiempo que estarán aquí, el delegado “me garantiza que están en tránsito”, explicó Martínez-Almeida. Los albergues donde se alojan están ubicados tanto en la capital como en otras localidades de la región de Madrid. Tardarán entre 10 y 15 días en ser trasladados a las instalaciones de Defensa donde piensan alojarlos, porque estas están siendo acondicionadas.
Aunque no se conoce la cifra oficial, todo indica que hasta el momento han llegado a Madrid unas 90 personas procedentes de Canarias, y finalmente serán unas 400 las que serán acogidas en esta región. El delegado del Gobierno ha garantizado que todos han pasado un control sanitario en Canarias, y otro al llegar a Madrid.
El alcalde ha sido crítico con el Gobierno central que “empezó a recibir Con los brazos abiertos a Acuario. -el barco con más de 600 refugiados que deambularon por el Mediterráneo hasta que España se ofreció a recibirlos- y “ahora pasa a dejar esparcidas por toda España a estas personas que han entrado en el país de forma irregular”.
Según la legislación actualmente aplicable, no se puede impedir la libre circulación de estas personas. El alcalde de Madrid ha pedido al delegado que garantice “la convivencia y la seguridad, porque no se trata de ser bueno sino de ser bueno, saber que puede haber problemas y afrontarlos”. Martínez-Almeida recuerda que “estuve cuatro años sin colgar un cartel de ‘Bienvenidos refugiados’, pero ante una crisis de llegada de personas procedentes de Venezuela creé más plazas para refugiados en tres meses que el equipo anterior en todo su mandato “.