La Audiencia Provincial de Burgos ha acordado absolver a un hombrevecino de la localidad burgalesa de Aranda de Duero,acusado de agredir sexualmente a su sobrina menor. La frase se refiere a la falta de “comprobante de cargo” y “dudas” generada por los testimonios que se brindaron durante el juicio.
Los hechos se remontan a marzo de 2021, cuando el menor fue trasladado al hospital tras sufrir un episodio autolíticoy en una de las sesiones con el psiquiatra y el psicólogo, Afirmó que desde los 12 a los 14 años había sido objeto de abuso sexual por parte de su tío, hermano de su madre. El Centro Hospitalario informó al Juzgado de Instrucción de Aranda de Duero y en agosto de 2021 decretado arresto provisional para el imputado por presunta agresión sexual a su sobrina, quien posteriormente quedó en libertad pagando fianza.
Los hermanos de la víctima declararon como testigos y durante la fase de investigación uno de ellos mAfirmó haber visto a su tío entrar en la habitación donde dormía con su hermana.“abrir la puerta sin saber quién era”, y más tarde “escuchó gritar a su hermana y se despertó”. Sin embargo, en el juicio oral afirmó que “no podía confirmar si lo que había declarado correspondía a la realidad o lo había soñado, alegando que padecía una patología que la confundía. Por su parte, el hermano del menor, afirmó que le había abierto la puerta al imputado el día de los hechos, sin embargo en el Pleno afirmó que no lo recordaba.
Presunto falso testimonio
La sentencia señala que las pruebas realizadas “no han sido suficientes para destruir el presunción de inocencia de que goza el imputado, y en todo caso han surgido serias dudas sobre los hechos objeto de la acusación. Explican así que, por un lado, el imputado negó haber estado en el domicilio de la menor el día de los hechos, así como haber mantenido relación sexual de cualquier tipo con su sobrina. Asimismo, aluden a la “retractación” de la víctima. “Desconociéndose los verdaderos motivos de dicha conducta, falta el testimonio de la víctima, así como otras corroboraciones, ya que sus hermanos también contradijeron lo expuesto en la fase de investigación”, señalan en la sentencia recogida por Ical.
Asimismo, indican que el madre de la presunta víctima “dio testimonio impreciso, lleno de vacíos y vaguedades, sin recordar lo sucedido. Por otro lado, el equipo psicosocial “tampoco logró llegar a una conclusión segura sobre la credibilidad del testimonio del menor, si era cierto lo dado inicialmente o las modificaciones que se introdujeron, hasta negar los hechos en el Juicio Oral”.
En el fallo de la sentencia, la Audiencia Provincial, además de la absolución del imputado, remite al Juzgado de Instrucción competente los testimonios de los testigos y hermanos de la menor, por un presunto delito de falso testimonio.