Así comienza el viaje de nuestro equipaje: en un primer momento baja a los pisos inferiores donde realiza la primera parada y llega a una zona de alta vigilancia, donde el equipaje debe pasar tres filtros de seguridad.
Si automáticamente el sistema encuentra algo sospechoso, un operador revisará cada maleta, y así hasta tres veces antes de llegar a la Guardia Civil, que sería el último paso. Después de eso, si todo va bien, avanza bajo tierra, Más de 140 kilómetros de cinta por todo el aeropuerto. Allí se gestionan todos los días hasta 53.000 maletas.
Política de equipaje
La cuestión del equipaje en los vuelos ha sido uno de los temas de actualidad en el último mes. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) destacó que la resolución aprobada por el Parlamento Europeo sobre equipaje de mano no es vinculante y, “por tanto, las compañías no están obligadas a cambiar su política de equipaje”.
En concreto, el pleno del Parlamento Europeo pidió normas uniformes y coherentes con la intención de poder unificar elprecios que una aerolínea puede cobrar por el equipaje de mano, además de las dimensiones que deben tener para evitar la creación de tarifas ocultas y dificultades a la hora de comparar precios.
La patronal aérea, en declaraciones a Europa Press, defendió que prácticas comerciales, como cargo por equipaje en cabina, “Son perfectamente legales y están amparados por el Reglamento Europeo 1008/2008, que establece la libertad de fijación de tarifas.
ALA insistió en que el pasajero “siempre sabe el precio del vuelo” desde el principio, teniendo la opción de elegir y pagar sólo por aquellos servicios que necesites. De esta forma, indican que estas prácticas “responden al principio de dar a los consumidores la posibilidad de elegir”.