No creo que quepa en ninguna cabeza…


El diario El Periódico ha desvelado la declaración de Jorge Vilda, exseleccionador nacional y nuevo seleccionador de Marruecos, ante el juez dentro de la investigación por el beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso tras la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Vilda, quien reconoció que habló con el hermano del delantero del Pachuca para “bajar el soufflé” por el polémico beso, aseguró ante el tribunal que nadie puede pensar que un entrenador “públicamente, en un avión, pueda presionar o coaccionar o decir algo en un Manera hostil o amenazante hacia una persona que conoce desde hace mucho tiempo.

“No creo que a nadie le entre en la cabeza que el entrenador, públicamente, en un avión, pueda presionar, coaccionar o decir algo de manera hostil o amenazadora a una persona que conoce desde hace mucho tiempo, que es el hermano de un jugador que tiene ese aprecio especial”, habría declarado Vilda ante el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, según información de El Periódico.

Jorge Vilda, quien declaró como investigador por un delito de coacciones contra Jenni Hermoso, aseguró que quienes lo conocen saben que sería “incapaz de presionar o coaccionar a nadie”, invitándolos a preguntarle a “cualquiera de los futbolistas” que tuvo. formado “durante estos 17 años”.

El ex seleccionador nacional recordó ante el juez que acudió tres veces a intentar hablar con el hermano de Jenni Hermoso, en las 24 horas que duró el vuelo desde Australia, porque en las dos primeras horas estaba durmiendo. Vilda explica que decidió hablar con Rafael Hermoso porque vio al delantero español “abrumado” con toda la polémica y revuelo que se había generado tras el beso del expresidente de la RFEF sobre el césped del estadio de Sídney.

“Lo que no recuerdo son literalmente las palabras que usé, pero por supuesto recuerdo el mensaje que quería transmitirle al hermano de Jennifer, Rafa”, recuerda Vilda.

“En ese momento lo que pensaba era que todo esto no sólo podía empañar una celebración, y empañar un excelente, excelente Mundial de su parte, sino que en la carrera de un atleta al final lo que podría quedar es un hecho que “Pasó en una celebración y en una entrega de medallas. Mi intención no fue más allá”, justificó Vilda sobre su intención de hablar con el hermano de Jenni Hermoso.

Vilda justifica que su intención al hablar con el hermano de Jenni Hermoso era “bajar la presión mediática” que podría afectar a su “rendimiento deportivo”.

“¿Crees que buscar a una persona dos veces en 24 horas es insistente?” Vilda preguntó en respuesta.

El ex seleccionador nacional, que aseguró que su preocupación era por la jugadora y no por Rubiales, indicó que tiene “un aprecio especial” por Jenni Hermoso tras conocerla “desde hace años”.

“He recibido mensajes muy bonitos de ella durante este Mundial, de reconocimiento y de orgullo por todo lo que estábamos haciendo”, le dijo Vilda al juez.

Jorge Vilda negó haber amenazado con represalias al hermano de Jenni Hermoso si no salía con Rubiales para justificar el polémico beso.

“¿Cómo voy a hacer eso? Si lo pensamos bien, eso es tirar piedras a mi propio tejado, porque la única represalia que puedo hacer como entrenador sería no convocarla. Pero si no convoco a una de los mejores jugadores del equipo mundial de los últimos 10 años, lo que estaría haciendo es hacer mal la selección”, explicó Vilda.

Finalmente, Jorge Vilda aseguró que “no estaba enterado de nada” de lo sucedido en la ceremonia de entrega de medallas tras ganar el Mundial porque estaba detrás de la línea y, tras el beso, tuvo que irse porque su hija sufría dolores en el abdomen. su espalda. estómago y tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital.

“Cuando llegamos al aeropuerto, nos subimos al avión”, afirma Vilda, quien reconoce que había un “ambiente de celebración, porque habíamos hecho historia” hasta el momento en que subimos al avión, cuando ese ambiente festivo se hizo más raro. .

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