El desempleo, que tantos dolores de cabeza ha causado, está lejos de ser esa amenaza al desarrollo. Al menos eso es lo que dicen las cifras contenidas en la Encuesta de Población Activa, de la EPA. En el caso de Ourense, La tasa de desempleo es la mejor de los últimos quince años y el número de personas sin trabajo es de 11.300. Muchos, efectivamente, pero muchos menos de los que ha venido llevando la provincia en los últimos años.
La amabilidad de estos números nos hace condescender con la situación, pero en el caso de Ourense podrían ser incluso mejores. La provincia de los ricos recursos desperdiciados y las políticas de impulso deficientes Continúan dejándonos en una posición de debilidad.
Sin embargo, y aún cuando las cosas podrían ir mejor, no hay que olvidar que la tasa de paro es del 8,6%, pero en los duros años de la crisis de 2008 superó el 20%. Sin duda es una buena noticia. Ahora el gran desafío es mejorar la tasa de actividad, que mide a las personas que están en condiciones de trabajar. Actualmente, está en el 49%. Es decir, más de la mitad de los orenses no trabaja a pesar de poder hacerlo.