Hace un año, tras semanas de huelga y desacuerdos, se empezó a aplicar el nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias, que cambió el antiguo SUAP -urgencias en ambulatorios- y los Servicios de Atención Rural (SAR) por 80 Puntos de Atención Continua (PAC), en el 33 por ciento de los cuales no hay médico sino sólo enfermera. Tras 12 meses de funcionamiento, el saldo es de más de 680.000 pacientes atendidos, una cifra muy importante pero que representa casi 100.000 personas menos que los que solo acudieron al SUAP en 2019.
Hasta 2020, existían 40 SAR que atendían a la población rural, incluyendo emergencias; y casi la misma cantidad de SUAP en o cerca de centros de salud, para la población urbana. Sus cifras de actividad fueron considerables: según el Informe del Servicio Madrileño de Salud, en 2019 fueron 337.626 personas las que pasaron por los SAR y 775.389 acudieron a un SUAP por una urgencia.
Pero con la llegada de la pandemia, el SUAP cesó su actividad, y cuando la retomó, dos largos años después, las autoridades sanitarias regionales decidieron unificar el SAR y el SUAP en un mismo servicio y redistribuir el personal, sin aumentarlo; Al contrario, había menos médicos. El asunto acabó en una huelga y varias modificaciones al plan inicial, hasta llegar a un acuerdo que se puso en marcha hace apenas un año.
La valoración del nuevo modelo es muy diferente, según a quién se le pregunte. Para Ángel BayoSegún el médico de uno de estos puntos de atención y delegado del sindicato Amyts, “el gran error de este modelo es la infradimensión de los médicos y la apertura de centros sin médicos”. Ahora, hay “algunas emergencias urbanas y rurales perjudicadas, pese a ser un modelo que funcionó y fue apreciado y valorado por usuarios y profesionales”, recuerda el sindicato.
Además, en opinión sindical, también se ha generado una gran desmotivación entre los profesionales, lo que provocó que “muchos abandonaran sus puestos de trabajo cuando se implementó el nuevo sistema”, denuncian. Esta situación se produjo especialmente entre el personal temporal; pero puede ser que en unos meses también esté entre los que tienen un puesto fijo, porque habrá movilidad de personal en febrero próximo.
El balance es muy diferente a los ojos de las autoridades del Ministerio de Sanidad: la directora general de Atención, Almudena Quintana, cree que los más de 686.000 servicios de este servicio durante el último año “avalan el modelo”. Según sus datos, los 80 centros abiertos cuentan con 788 profesionales sanitarios -232 médicos de familia, 355 enfermeras y 291 celadores- y en 53 de ellos hay médicos.
57% atendido por enfermeras
Los datos oficiales indican que el 57 por ciento de los casos han sido tratados por enfermería este año. Y además, estos centros cuentan con el apoyo de los profesionales del SUMMA, las 65 unidades de atención domiciliaria que han brindado 68.000 atenciones de enero a julio de este año. Sólo el 7 por ciento del total de personas atendidas en los puntos de atención continua acudieron por la noche y sólo el 1 por ciento de los casos fue una emergencia grave.
Quintana recuerda que “así se acordó, y tuvo su acuerdo en la Mesa Sectorial”. Un equipo de 24 profesionales realizó el estudio sobre cómo reabrir las urgencias extrahospitalarias. En su opinión, “el modelo está funcionando y eso lo respalda la respuesta que hemos dado a los pacientes. El resultado ha sido satisfactorio”.
Pero los datos son tozudos, y la diferencia de usuarios, con casi 100.000 menos atendidos por año que los observados anteriormente en los SUAP, parece indicar que hay un problema. El doctor Bayo critica que, con el cambio de modelo, “la población no sabe cuándo y dónde habrá médico o no”, y ante la duda, “acuden a urgencias hospitalarias, y las colapsan”.
Colapso en los hospitales
Según el Informe SERMAS, los usuarios de urgencias hospitalarias en 2021 fueron 3,4 millones, y en 2022 la cifra ascendió a 3,9 millones. Una situación que se está agravando en determinados centros donde se ha producido una ‘fuga’ de médicos por la sobrecarga y las mejoras de condiciones que ahora se han introducido en otros niveles asistenciales, como la Atención Primaria. Es el caso del Hospital de Arganda del Rey, donde recientemente informaron de que habían perdido a la mitad de sus médicos de urgencias.
Los médicos de los puntos de atención continuada tienen prevista una reunión con la Dirección de Atención Primaria la próxima semana. Una reunión largamente solicitada en la que tomarán el pulso a los nuevos responsables de Sanidad, encabezados por el consejero Fátima Matute. Amyts asegura que lucharán para “recuperar la normalidad laboral y asistencial en el SAR/SUAP, definir el marco funcional, organizativo y regulatorio de estos centros para acabar con la inseguridad existente, y disponer de un número óptimo de profesionales en todos los dispositivos”. para que abran “exclusivamente aquellos que tengan un equipo completo”. El objetivo es “acordar un proyecto integral de emergencia y emergencia”.