“Para tomar decisiones hay que tener datos rigurosos”. Así lo ha presentado el secretario del Eixo Atlántico. Xoán Vázquez Mao, el II Informe Socioeconómico de Galicia y el Norte de Portugal, que ofrece una “radiografía clara de hacia dónde van las cosas” y arroja luz sobre la situación real de esta eurorregión, que supera en tamaño a países como Alemania o Suiza y tiene “grandes similitudes así como diferencias”, que vale la pena observar para mejorar. En concreto, en Galicia, el estudio constata la crisis demográfica, sólo contrarrestada por el aumento de la inmigración, y el incremento del turismo, que exige una “imagen de marca” cohesionada.
La primera característica de la Eurorregión es que «Somos grandes en extensión, pero muy pocos en población.”, según explica en la presentación este viernes uno de los autores del estudio, Fernando González Laxe. Tanto es así, que Galicia y el Norte de Portugal tienen una superficie mayor que países como Suiza o Dinamarca, unos 50.000 kilómetros cuadrados, pero apenas cuentan con una población de 6,3 millones de habitantes “mientras Suiza tiene 8 y los demás 12”. ». Además, tiene una población extremadamente envejecida, lo que se traduce en una población activa y ocupada muy inferior a sus medias nacionales.
Los datos son muy reveladores y ofrecen conclusiones cuanto menos llamativas, como que Sólo 3 ayuntamientos gallegos tienen más de 100.000 habitantes y sólo 56 tienen más de 10.000. De hecho, 175 municipios de los 313 en total no superan los 5.000. Sin embargo, uno de los aspectos alentadores que revela este informe es el saldo migratorio positivo. En palabras de Laxe, Galicia “ha dejado de ser un país de emigración y se ha convertido en un país de inmigración”, que, además, tiene una mayor capacidad de acoger a personas de otras nacionalidades que el norte del país vecino.
De esta forma, el informe revela “una fuerte capacidad de atracción y afluencia de otras zonas de España y un crecimiento de gente procedente del extranjero” y destaca varias cuestiones. Lo primero y principal es que destaca el número de personas llegadas desde otras Comunidades Autónomas, en torno a dos tercios del total. También constata la reducción de la emigración al exterior, que “cada vez más” se ve sustituida por la emigración a otras regiones españolas, que en 2019 supuso el 68%. Todo ello deja un saldo migratorio positivo que ayuda a incrementar la población en Galicia.
Baja productividad
El estudio confirma que la economía gallega es “una economía de contrastes”, donde La Coruña y Pontevedra generan el 75% de la producción. En cuanto a la especialidad productiva, en Orense destaca el peso del sector energético e industrial; en Lugo, el sector primario; en La Coruña el sector servicios; y en Pontevedra el sector industrial y un sector primario muy industrializado. Asimismo, el 25% del PIB procede de sólo dos municipios, Vigo y La Coruña, seguidos de Santiago, Orense, Lugo, Pontevedra y Arteixo. El Eixo destaca la importancia de apostar por el desarrollo y la innovación, algo en lo que Portugal nos lleva ventaja, y que es “difícil de conseguir en empresas de menos de 5 empleados”. Por eso en Galicia, donde el 86% tiene menos de 2, tenemos esta “cuestión pendiente”.
En relación a la situación económica general de la Comunidad, ésta tuvo una tasa de crecimiento en 2022 del 3,8%, casi dos puntos inferior a la media estatal pero superior a la de otros países como Francia o Alemania. Esto implica que «A Galicia le cuesta recuperarse, pero pierde menos en las recesiones», explicó Laxe. “Tenemos potencial para crecer”, concluyó.
“Imagen de marca”
Finalmente, confirma que el turismo es ‘la gallina de los huevos de oro’ en Galicia, habiendo alcanzado los 5 millones de turistas en 2022. La mitad de ellos eran españoles, mientras que un 25% procedían del extranjero y el otro 25% de dentro de la comunidad.
En este sentido, Laxe ha asegurado que “en función de la oferta que podamos presentar junto al cambio climático” podremos situarnos “en una posición favorable en los próximos años”. Ante ello, ha abogado por la necesidad de «apostar por lo que se nos da bien” y crear una imagen de marca reconocible de la eurorregión —Como si el logo ‘I LOVE NY’ fuera para Nueva York o el Sol de Miró fuera para España. “No podemos vender imágenes contradictorias, como el Xacobeo y el Camino de Santiago”, ya que una es una “cuestión de fe” y la otra “una cuestión mucho más amplia”, algo que se puede comprobar observando las diferencias entre las número de visitantes y las certificaciones otorgadas.