«En una esquina del escenario, una mesita con una botella y copas de vino tinto; en el centro, la guitarra posada sobre una silla de madera. Maderas y cuerdas esperando sonar y así hacer vibrar las voces, los demás instrumentos, el público. Podría ser un tablao flamenco, cuando las voces y las palmas responden a la guitarra y viceversa. Así lo describen ‘Tablao de tango’ sus creadores, una suerte de ‘dream team’ del género musical argentino por excelencia que llega para una gira por España que pasa primero por Madrid en una escala única este domingo por la tarde en el Café Berlín (19.00 horas, 18 euros).
Por turnos, y a veces juntos, los artistas de esta formación tienen en común la milenaria tradición del tango que narra alegrías y tristezas, pero también comparten el arte de la improvisación y también digresiones, incursiones y roces estilísticos con otras músicas populares, desde Desde el folklore argentino hasta la samba y el jazz brasileños. “Como en todo tablao, no sabes exactamente lo que va a pasar, salvo que la improvisación estará ahí, además de la alegría visceral de compartir”, afirman.
El espectáculo cuenta con Walter ‘El Chino’ Laborde, actor, cantante, autor y figura emblemática del renacimiento del tango underground en el siglo XXI; y con Franco Liuciani, extraordinario armonicista, excepcional improvisador, tan cómodo en Piazzolla como en un homenaje a Toots Thielemans, tan inventivo en el folklore que visceralmente da vida al mismo tiempo al tango y al blues.
También subirá al escenario Moscato Luna, creador del Festival Guitarras en el Tango de Buenos Aires, artista viajero y virtuoso que comparte escenario con El Chino Laborde desde hace muchos años, y cuya interpretación también está influenciada por formas afines como el flamenco. . , lo que le da un ‘toque’ único. Por su parte, Raúl Kiokio es uno de los guitarristas más singulares del panorama tanguero actual. De origen totalmente heterodoxo, este residente en España tiene una firma muy original en su interpretación.
Otra pieza fundamental del ‘Tablao de Tango’ es Rudi Flores, un gran referente de la guitarra argentina y uno de los representantes más importantes de la tradición del tango en la guitarra. Nacido en Corrientes, en la frontera con Paraguay, renueva la escritura guitarrera en el tango reivindicada por Roberto Grela o Aníbal Arias con un swing heredado de su folklore original, el chamamé. Por último, pero no menos importante, el espectáculo presenta a Sandra Rumolino, una diva del tango radicada en Francia desde 1983 que ha realizado giras por el mundo con la Gran Orquesta de Tango de Juan José Mosalini como solista y que interpreta regularmente el papel principal de María de Buenos Aires de Astor Piazzolla con las orquestas clásicas más prestigiosas del Viejo Continente. Su carrera es inmensa y ha grabado con los músicos de tango más reconocidos de Europa.
El espectáculo tiene esos guiños al flamenco, “pero esto es tango”, recuerdan sus creadores. «Tango en forma de canción, porque aquí también se canta el sentimiento, la emoción compartida, el encuentro, y sobre todo el diálogo entre las voces y la guitarra, entre la armónica y la guitarra, entre las voces de la Diva y jugó. y del Cantante… La guitarra no acompaña sino que conversa con quienes se levantan de la mesa para acercarse a ella como quien doma un misterio. Y como ha descrito el prestigioso bailarín de tango Chicho Frumboli, “todo aficionado al tango debería ver algo ‘Tablao de tango’ porque es una locura. La complicidad que tienen, el entendimiento y lectura que tienen entre ellos. “Es como si estuvieras en tu sala a las tres de la mañana tomando una copa de vino, comiendo empanadas y ellos estaban jugando y cantando”.