Las principales asociaciones del sector del transporte de mercancías por carretera de la Comunidad de Madrid y de viajeros discrecionales y regulares de uso especial en autobús (ATA, ATG, CETM-Madrid, FENADISMER Madrid y AETRAM) han pedido una marcha lenta de los vehículos para este lunes para informar su “expulsión” del centro de la capital a partir del 1 de enero y exigen una moratoria de tres años.
En concreto, la marcha que discurrirá por el centro de la capital está convocada por ATA (Asociación de Transportistas Autónomos), ATG (Asociación de Transportistas de Getafe), CETM-Madrid (Confederación Española de Transportes de Mercancías), FENADISMER Madrid (Federación Nacional Asociaciones de Transporte), y AETRAM (Asociación de Empresarios del Transporte por Autocar).
Con esta medida quieren denunciar las prohibiciones de acceso de vehículos profesionales a la Zona de Bajas Emisiones del centro de Madrid a partir del 1 de enero de 2024, así como sus limitaciones horarias, y exigir al Ayuntamiento una moratoria de tres años de Madrid, hasta el 31 de diciembre de 2026.
Con su entrada en vigor, los vehículos ligeros (furgonetas) de hasta 3,5 toneladas de masa máxima autorizada no podrán acceder al Distrito Centro, con lo que el sector denuncia que “prácticamente el 70% de la actual flota urbana de distribución de carga (DUM) no podrá realizar su trabajo en el centro de la capital. Especialmente afectado será el sector de las mudanzas, “en el que el porcentaje de la flota que no cumple con las etiquetas medioambientales necesarias supera el 80%”, indican los organizadores en un comunicado conjunto .
Esta “grave situación” afectará también a todos los vehículos de transporte de viajeros por carretera (autocares) de menos de 3.500 kilos con distintivo B, que tampoco podrán acceder a estas zonas a partir del 1 de enero de 2024, ampliándose esta medida a todos los vehículos B sin distintivo. distinción a partir del 1 de enero de 2025.
En este caso, afectará a más del 60% de la actual flota de autobuses discrecionales y turísticos de la región, según los organizadores, que destacan los “graves daños a la movilidad de los turistas en la ciudad de Madrid”.
Grave situación del sector
Las entidades convocantes han recordado que en los últimos años el sector del transporte “ha vivido una difícil situación económica”, derivada de la subida del precio de los combustibles, lo que ha supuesto que no tenga capacidad inversora para renovar su flota.
A ellos se suman “otros inconvenientes” como “la ausencia de infraestructuras asociadas y la falta de puntos de recarga eléctrica en la ciudad de Madrid”.
Por ello, el sector solicita al Ayuntamiento de Madrid una moratoria de tres años, hasta el 31 de diciembre de 2026, para permitir el acceso de vehículos profesionales con distintivo B al Distrito Centro, un asunto que se debatirá en el Pleno del Ayuntamiento que se celebrará el próximo 30 de octubre.
«Si se mantiene el horario de acceso actual, habrá problemas de suministro en el centro de Madrid, ya que no habrá vehículos suficientes para poder desarrollar el servicio que se viene realizando hasta ahora y que ha contribuido a la mejora de el entorno. y la calidad del aire de la ciudad de Madrid, como confirman los últimos índices publicados por el propio ayuntamiento, porque cuando los viajeros viajan en autobús o las mercancías a bordo de un camión se están evitando un gran número de viajes. en el vehículo privado de los ciudadanos, contribuyendo a una mejora de la sostenibilidad y la movilidad en la ciudad de Madrid”, alegó.
En la misma línea, también exigirán una ampliación del horario de acceso de vehículos profesionales al Distrito Centro, permitiendo también el horario de la tarde, “a fin de evitar la concentración de estos vehículos en circulación y en las reservas de carga y descarga”. en horas de la mañana, para que se produzca una mayor descongestión.
Respecto al sector de las mudanzas, los organizadores han subrayado que se requiere un tratamiento específico, ya que estos vehículos recorren pocos kilómetros con recorridos muy cortos y permanecen estacionados la mayor parte del día, requiriendo autorización para ocupar la vía pública. , “por lo que deberían exceptuarse sus prohibiciones de acceso”.
Finalmente, recordaron que el actual equipo de gobierno municipal se mostró “muy crítico” con la regulación de Madrid Central que la anterior alcaldesa, Manuela Carmena, propuso en 2018, y que el actual alcalde, José Luis Martínez-Almeida, “apostó por el transporte sector” para analizar la situación tras la moratoria aprobada el año pasado, por lo que ven deseable “abandonar la senda “ultraecologista” que viene manteniendo y adoptar medidas realistas y aceptables para los transportistas.