Él Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolidactuando como celador, ha dejado en libertad al psicólogo y bombero Lucas Burgueño tras su detención este domingo como presunto autor de los delitos de revelación de secretos, coacciones, amenazas y daños a sus propios padres.
El hombre que se hizo famoso por increpar al diputado socialista por Valladolid, Óscar Puente, cuando este se dirigía al Congreso en AVE, ha estado esta mañana a disposición del juez de instrucción para responder de esta última detención pero se ha acogido a su derecho a no declarar, tras lo cual ha quedado en libertad pero investigado en una causa abierta por revelación de secretos, delito contra la intimidad, daños y extorsión, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Además, el instructor ha impuesto a Burgueño una orden de alejamiento de sus padres -no puede acercarse a ellos en un radio de 300 metros- y prohibición de comunicarse con ellos.
Por una supuesta estafa y también una “simpa”
Resulta que este mismo tribunal Tiene otro caso abierto contra Burgueño y otras dos personas por estafa y por un altercado en un establecimiento de hostelería del que salieron sin pagar lo que consumieron. En este incidente no fue arrestado.
La tarde de este domingo, Burgueño fue detenido por la Policía Nacional en respuesta a una orden de búsqueda, detención y comparecencia vigente motivada por una denuncia interpuesta en su contra ese mismo día como presunto autor de los delitos de revelación de secretos, coacciones, amenazas y daños.
Familiares del detenido se manifestaron en comisarías la mañana de este domingo el deseo de presentar una denuncia por la difusión de un vídeo, ya que los perjudicados se han negado a entregarle la cantidad de dinero solicitada por el autor.
Además, manifestaron que el hombre amenazó con enviar personas a ocupar su casa, provocando daños en el botiquín e incluso cortando el cable de la caldera de gas, dejándola inservible, según información proporcionada por la Policía Nacional.
Los agentes pudieron comprobar que efectivamente el vídeo había sido difundido a al menos seis personas, y que la caldera de gas estaba fuera de uso, por lo que se giró orden de allanamiento en su contra.