“Empecé desde pequeña, las artes marciales siempre me llamaron la atención. Empecé haciendo kick boxing y luego continué con el boxeo. Nunca había participado en ninguna competición. Cuando vine a Galicia por trabajo conocí a mi entrenador y comencé a entrenar para competir”, recuerda Ana.
“Estuve en la Marina. Pasé temporadas muy largas a bordo, pero siempre intenté entrenar. Cogí una chaqueta y unos guantes y comencé a practicar”
Su profesión no le permitió convertirse en profesional hasta hace poco: “Yo estaba en la Marina. Pasé temporadas muy largas a bordo, pero siempre intenté formarme. “Tomé una chaqueta y unos guantes y comencé a practicar”.
Pero su deseo era incorporarse a la Guardia Civil, algo que consiguió cuando se cambió la normativa sobre la altura de los candidatos: “En la academia tampoco dejé de entrenar para poder competir profesionalmente”.
Para ella, el boxeo es una válvula de escape: “Para mí es un estilo de vida. Tuve que estar lejos de mi familia muchas veces. Lo que me liberó y donde me sentí bien fue el boxeo”, dice Ana, quien tiene 36 años. Es madre de dos hijos y mientras se preparaba para alcanzar sus sueños pasó un tiempo alejada de ellos; Su boxeo lo ayudó a superar su ausencia.
Su debut en el boxeo profesional.
El 1 de septiembre fue cuando Ana debutó como boxeadora profesional: “Para mí fue un día inolvidable. Tenía muchas ganas de que llegara. Fue una pelea muy linda en la que me acompañaron muchas personas importantes”, afirma.
Ahora, quiere intentar superarse: “Quiero ganar el título de España y mi entrenador quiere aspirar a algo más alto, quiere que ganemos un título europeo”, explica entre risas.
Su entrenador, Chano Planas, cree que tiene las cualidades necesarias para triunfar: “Lo tiene todo. Cuando se tiene disciplina, coraje y se tienen esas ganas de querer alcanzar alturas, los sueños se logran. Cuando no eres disciplinado, los resultados son del 50%”, explica. “El futuro siempre es incierto porque es difícil encontrar rivales. Ahora viene lo complicado: subir puestos en el ranking”.
Quiere conseguir peleas, pero no es fácil: mide 157 centímetros y pesa poco más de 50 kilos. Se la conoce como ‘Toy’ debido a su baja estatura.
La historia de Ana Acevedo es una historia de retos fuera y dentro del ring: quería ser sargento de la Armada Española y lo consiguió, ahora está de baja. Ella también se propuso ser guardia civil y lo consiguió, pero sobre todo siempre soñó con ser profesional del boxeo y ha llegado. Ana Acevedo ya ganó su primera pelea.