Álvaro González Llave se define como un “luchador nato con distrofia muscular de Duchenne” desde niño. Lleva un año en un centro de minusválidos de Cuenca donde es atendido mientras su madre trabaja como auxiliar de enfermería, cuenta a torrevieja news today por teléfono. Se le entiende perfectamente a pesar de tener una traqueotomía desde 2015. “Eso me lo dice todo el mundo”, dice este talaverano de 31 años que presume de que su madre, Elena, lo crió sin sobreprotegerlo. «He tenido una vida muy activa y muy diferente a la de muchos discapacitados; Conozco a chicos de mi edad que nunca han ido a una fiesta, sé lo que es una botella, el sexo… He hecho todo lo que se me ha presentado. Incluso viajar en avión, aunque las compañías aéreas siempre dan problemas», dice.
Como su madre ya no podía compaginar plenamente su trabajo con el cuidado de su hijo, decidieron que Álvaro debía ser ingresado a mediados de julio de 2022 en un centro para personas con discapacidad física severa, el más cercano “a mi casa”. Pero afirma que vivir a casi 300 kilómetros de Talavera de la Reina, su ciudad, lo ha separado de su familia y amigos, además de “El centro no está pensado para gente con mi vitalidad, mi ritmo de vida”.
“Estoy a tres horas de casa y aunque desearía poder verlos más a menudo, los costos de gasolina para esas visitas no son asequibles. Aquí, en un lugar donde no conozco a nadie, a veces siento que he perdido parte de mi esencia», cuenta en la colección que ha abierto en internet, en ‘Gofundme’, bajo el título ‘Ayúdame a volver a casa: cada euro suma’.
Con ella pretende recaudar fondos con los que costear los cuidados de un profesional a domicilio, valorado en 9.400 euros (salario más cotizaciones a la Seguridad Social), mientras se resuelve la solicitud de una beca institucional. “Estamos en proceso de pedir ayuda, pero mientras lo hacemos tengo que dejar la plaza del centro e ir a Talavera sin ningún tipo de ayuda económica”, explica Álvaro.
Quiere volver a casa, pero dice que su pensión y el salario de su madre no le alcanzan para pagar los 1.400 euros mensuales que necesita para pagar su asistencia. “Estamos haciendo el cobro para pagarle a la persona que me cuida en casa durante los seis o siete meses que puede llevar el proceso”, dice el joven, que Estudió el grado medio de auxiliar administrativo.
Ya se organizó una fiesta el 11 de agosto, con asado y rifa, en el pueblo de su madre, Valdeverdeja. Se recaudaron 2.000 euros, con lo que faltaron 7.400 euros para cumplir el objetivo de la recaudación, en la que ya ha habido donaciones.