El mercadillo de peticiones del independentismo para dar sus 14 votos a Pedro Snchez


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Una negociación en tres fases en tres meses ha desembocado en idas y venidas, puestas en escena, nuevas exigencias…

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro S.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.EFE
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Tres meses de conversaciones postelectorales entre el PSOE y los partidos independentistas catalanes para la investidura de Pedro Sánchez han dado lugar, hasta el momento, a una negociación con tres fases claramente diferenciadas. Al sprint inicial con la constitución de la Mesa del Congreso de los Diputados a mediados de agosto le siguió una parada en boxes de un mes de duración, en la que los actores aprovecharon para ponerse a prueba sobre el intento fallido de la popular Alberto Nez Feijo para acceder a la Presidencia del Gobierno. Y, de ahí, a la actual tercera etapa, la recta final en la que, a modo de subasta, nuevas demandas de Izquierda Republicana y Juntos para conceder el de sus 14 diputados (siete cada partido) y discrepancias inesperadas que un día parecen poner en riesgo lo que el día anterior parecía encaminado.

La nación catalana

Las condiciones del independentismo para permitir la reelección de Sánchez se pueden distinguir entre las de carácter pecuniario y las más esencialistas, ligadas a la médula del catalanismo político y cultural. Si el concepto de nación aplicado a Cataluña fue uno de los principales caballos de batalla del actual Estatuto autonómico, el reconocimiento de ese estatus para la comunidad es otro de los puntos que ha ocupado largas horas de negociación en las últimas semanas. Junts quiere que Cataluña sea reconocida como nación en un documento político paralelo al del amnistía. La desconexión del texto de la medida de gracia responde a la posibilidad de que la incorporación de ese término, o uno de sus derivados, como minoría nacional, provocaría inevitablemente la Corte Constitucional derribará la nueva ley.

El narrador

la figura de un mediador en el diálogo entre el Gobierno y la Generalitat o los partidos independentistas catalanes ya fue foco de polémica en 2019, cuando uno de los pesos pesados ​​territoriales del PSOE, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Página, pidió una reunión urgente del partido por haber aceptado el marco de la necesidad de contar con un relator o un facilitador en las reuniones bilaterales. Con la convocatoria anticipada de elecciones, Sánchez rehuyó esa exigencia del entonces presidente de la Generalitat, Quim Torray en su pacto con ERC para la investidura de 2020 se acordó constituir el mesa de dialogo sin esa figura. Una vez más en el reparto, Junts ha resucitado el papel reservado a un verificador que da fe de los acuerdos y certifica su cumplimiento. Puigdemont prefiere que sea una figura internacional, algo que levanta ampollas en el PSOE, que ha propuesto una comisión de seguimiento con esas mismas funciones.

Borrar el crimen del 1-O

Aunque ERC aseguró en septiembre que la amnistía era una carpeta ya cerrada ya que en agosto se había acordado la constitución de la Mesa del Congreso, con la presidencia para el socialista Francina Armengol, los propios dirigentes de Esquerra fueron los encargados de demostrar la semana pasada que su contenido seguía abierto. Los republicanos trasladaron al Ministro de la Presidencia en funciones, Flix Bolaos, la necesidad de que en el preámbulo de la futura ley se establezca explícitamente que el referéndum del 1-O no fue un delito. O, al menos, para que quede claro que así fue, como Corte Suprema en octubre de 2019 en el juicio de proceso.

alcalde de barcelona

socialistas y posconvergente Niegan que el gobierno municipal del Ayuntamiento de la capital catalana esté en la mesa de negociación, pero el debate sigue abierto. El PSOE busca alcanzar un acuerdo no sólo en materia de investidura, sino también en materia de estabilidad para toda la legislatura. Por ello, las peticiones de máximos no han desaparecido del orden del día. Con o sin vinculación a la investidura, lo cierto es que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboniestá abierto a combinar la aprobación de los presupuestos del Ayuntamiento con su gobernabilidad, para lo que puede optar por mirar a izquierdas o a derechas: o un acuerdo con el común de Ada Colau y Esquerra (el partido que más reservas expresa) o con el grupo Junts liderado por Xavier Trias.

DEVOLUCIÓN DE BONOS

JxCat exige al PSOE que la futura ley de amnistía tenga el efecto automático de devolución de los fondos depositados por cualquier persona vinculada al proceso independentista, ya sea como fianzas delictivas en los juzgados ordinarios o en organismos como el Tribunal de Cuentas. La cifra podría superar los siete millones de euros.

VALLAS E IMPUESTOS

Las infraestructuras, y especialmente los ferrocarriles con Cercanas a la cabeza, fueron el elemento reactivo de las primeras manifestaciones en Cataluña con aires de protesta. preprocesamiento. En la campaña de 23-J, ERC situó el traspaso integral de Cercanas como condición a nivel de amnistía y autodeterminación. Posteriormente, los republicanos añadieron que debía ir acompañado de una dotación presupuestaria, lo que ha encallado en las conversaciones hasta el punto de que ambos Oriol Junqueras como Pere Aragón Aseguran que es el punto más “verde” de las conversaciones junto con las medidas encaminadas a reducir el déficit fiscal, la otra pata de la tercera carpeta de la negociación, que Esquerra llama “bienestar ciudadano”.

CATALÓN EN LA UE

El Gobierno “sigue avanzando” hacia la oficialidad del catalán en la Unión Europea, afirmó el pasado viernes en Barcelona la ministra de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares. Las reacciones de ERC y Junts en este asunto, que difícilmente se resolverá antes de la sesión de investidura de Sánchez, han sido dispares por el diferente origen de las demandas de cada partido.

En la mesa de diálogo celebrada en julio de 2022, el Gobierno de ERC acordó que el Gobierno impulsaría el uso del catalán en el Parlamento Europeo, un proceso que lleva más de un año estancado. El pasado mes de agosto, en el pacto con el PSOE para la constitución de la Mesa del Congreso, los republicanos incluyeron la culminación de los acuerdos para el uso del catalán en las instituciones comunitarias.

Por otro lado, en su acuerdo con los socialistas, Junts fue un paso más allá y pidió la oficialidad del catalán en la UE. Para contrarrestar el protagonismo de la posconvergenteEsquerra ha adoptado la línea más crítica con los logros de Albares. Tras la reunión del Consejo de Asuntos Generales de la UE hace un mes, la Generalitat afirmó que el Gobierno estaba incumpliendo sus compromisos, mientras Carlos Puigdemont y el líder de JxCat en la Cámara Baja, Mariam Nogueras, agradeció al ministro su trabajo. Además, el Ejecutivo aragonés ha desplegado una agenda paralela a la de Albares para poder ganar alguna medalla en caso de éxito.

Tras la nueva reunión de la semana pasada en Luxemburgo, el Gobierno dijo que hay avances, pero que mientras no se haga efectiva la oficialidad, el compromiso no se habrá cumplido. Junts, por su parte, introdujo hace más de un mes un paso en su presión, pero evitó hablar de incumplimiento.

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