Reserva para seis en un restaurante a las 21:00 horas. Tres llegan puntuales, se sientan y piden una copa. El resto de comensales, veinte minutos después, no han llegado. ¿Cuánto más tiene que esperar el hotelero? Este es el debate que ha suscitado en las redes sociales la última publicación del influencer valenciano Jesús Soriano, más conocido por su usuario ‘Soy Camarero’.
En esta ocasión, el denunciante de prácticas abusivas en el sector hotelero se hace eco del enfrentamiento entre el dueño de una pizzería y un cliente, que defienden posiciones diferentes sobre los tiempos de espera en referencia a las reservas de mesa.
Según explica el comensal, el gerente echó del restaurante a sus amigos por tardar veinte minutos en pedir la comida. Aclara que ya estaban tomando algo y califica la situación como “una auténtica lástima”. «Era absurdo, dado que, aunque lo pidiéramos después, lo íbamos a hacer de todos modos. Prometemos no volver», concluye su reseña negativa del bar en cuestión.
A modo de alusiones, el propietario califica de “una auténtica lástima” reservar una mesa para seis personas a las 21.00 horas de un sábado y que “28 minutos después solo habian llegado tres y quisieron seguir esperando a los demás comensales.
“Tenemos tres mesas dentro y tener una mesa bloqueada un sábado es inaceptable teniendo en cuenta que a final de mes hay que pagar todos los gastos de la estructura”, explica. Asimismo, le responde al usuario «prometiendo no servirte en caso de que vuelva a aparecer en el restaurante.
La discusión ha desatado una serie de reacciones en las redes sociales de Soy Camarero, donde los usuarios convergen a favor y en contra de cada uno de ellos. Por ejemplo, algunos seguidores denuncian a los comensales que “reservan a una hora determinada y llegan media hora tarde”, mientras que otros advierten que “todos hemos llegado tarde a cenarya sea por aparcamiento, atascos o mil causas más.
Así, la mayoría considera que el tiempo de cortesía para pedir nunca debe exceder los quince minutos, “menos aún cuando hace calor cuando está lleno y necesitan la mesa para trabajar y ganarse el pan”. «La impuntualidad no debe defenderse ni egocentrismo en ningún caso”, concluyen.