La Audiencia Provincial de Alicante juzgará a partir de este jueves a cinco hombres acusados de formar parte de una organización criminal especializada en la venta y distribución de droga, especialmente cocaína y heroínade una casa de San Vicente del Raspeig, en la que ofrecían a los compradores el consumo en su propia casa, como narcosala.
La Fiscalía sostiene que, al menos hasta diciembre de 2018, los imputados vendían droga desde la casa y permitían que los clientes se quedaran a consumir en la vivienda, que habían acondicionado para ello con fuertes medidas de seguridad como puertas blindadas, cámaras, rejas o una chimenea para tirar y hacer desaparecer la droga en caso de intervención policial.
Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), algunos de los imputados se dedicaban a custodiar las instalaciones, otros a suministrar droga y recaudar beneficios, y otros a atraer compradores y usuarios de la droguería.
El 18 de diciembre de 2018, durante el ingreso y registro de la vivienda, uno de los imputados dio un fuerte empujón a dos de los policías al descubrir que dos hombres que querían acceder a la vivienda estaban agentes que se habían hecho pasar por drogadictos para que se abran las puertas de la casa.
La Fiscalía solicita penas que oscilan entre cinco y seis años y medio de prisión por los delitos de pertenencia a grupo delictivo, contra la salud pública y resistencia a la autoridad.