Ocho vocales del Poder Judicial fuerzan un pleno para denunciar que la amnistía es la «abolición del Estado de derecho»


Ocho miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han pedido a su presidente, Vicente Guilarte, que convoque un pleno extraordinario ‘para aprobar una declaración institucional contra la amnistía, que consideran la “abolición del Estado de derecho”. Los vocales, del sector conservador, justifican la ruptura de su “prudente” silencio en que ahora es cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya se ha pronunciado públicamente sobre la concesión de esta medida suponiendo que efectivamente ha acordado esta ley con los partidos políticos. (“que incluye, entre otros, el dirigido por un prófugo de la justicia que se beneficiará personalmente de la medida”) y que lo hace en el “interés de España” para evitar un posible gobierno de partidos de derecha en caso de repetición electoral.

«Con esta declaración, el Consejo General del Poder Judicial expresa su intensa preocupación y desolación por lo que representa esta medida en términos de degradación, si no la abolición, del Estado de derecho en España. Cualquiera que sea la justificación formal o aparente que se da en el preámbulo de la futura ley, su motivación real ya ha sido expresada, y más allá de la discusión sobre si las amnistías para eludir la prohibición constitucional de los indultos son realmente constitucionalmente aceptables. “En términos generales, lo que en ningún caso puede aceptarse es una amnistía, y ni siquiera un indulto particular de los admitidos genéricamente por la Constitución, con el fundamento real expresado por el presidente del Gobierno en funciones”, señala el texto que pretenden que se apoyen sus afirmaciones. compañeros. Actualmente el CGPJ cuenta con 16 miembros. Nueve votos serían suficientes para que se aprobara esta declaración.

Alternancia política

Añaden las vocales que confundir el “interés de España” con el interés del presidente del Gobierno en el poder para evitar la hipotética formación de gobiernos de partidos con una ideología distinta a la suya es “algo manifiestamente incompatible con la alternancia política, inscrita en el principio básico del pluralismo político”, el valor más alto de nuestro ordenamiento jurídico. «Pero hacerlo exceptuando la aplicación de la ley para impedir la actuación en curso de los tribunales o anular la actuación ya realizada mediante sentencias firmes, convirtiendo esas frases en papel mojadoes algo rotundamente incompatible con el principio de Estado de Derecho en el que, según el artículo 1 de nuestra Constitución, España pretendía constituirse y efectivamente se constituyó… al menos hasta ahora.

“Significa degradar y convertir nuestro Estado de Derecho en un objeto de marketing al servicio del interés personal”

En su opinión, “no es compatible con el principio de Estado de Derecho proclamado por el artículo 1 de nuestra Constitución, y ni siquiera con el principio de responsabilidad de los poderes públicos al que se refiere el artículo 9.3, que los dirigentes políticos estén exentos de responder por sus delitos ante los tribunales, cualquiera que sea la naturaleza de sus delitos, para que un aspirante a presidente del Gobierno pueda obtener el beneficio personal y político de impedir el gobierno de otras fuerzas políticas o, expresado por su reverso, poder permanecer en gobierno Esto significa degradar y convertir nuestro Estado de derecho en un objeto de marketing al servicio del interés personal que pretende presentarse, desde el rechazo del pluralismo político, como el interés de España.

Una casta impune

Pero hay más, dicen. En su opinión, supone “generar una casta jurídicamente irresponsable e impune por sus delitos” que, si bien no se justifica por ningún fin constitucionalmente legítimo, supone contravenir no sólo el principio de responsabilidad de los poderes públicos, sino incluso “los principios más básicos”. “principio. de igualdad de los ciudadanos ante la ley proclamada en el artículo 14 de la Constitución.

Asimismo, se vulnera la independencia de los tribunales en su aspecto más básico: “si la independencia es el instrumento necesario para que los tribunales puedan actuar con neutralidad y garantizar, a través de la eficacia de sus decisiones, el principio de seguridad jurídica, No se puede hablar de independencia ni de seguridad jurídica. cuando las fuerzas políticas utilizan las leyes a su favor para impedir la acción de los tribunales. “La enormidad de las consecuencias de lo anunciado por el presidente del Gobierno en funciones es que convierte en una quimera la independencia de los tribunales y la seguridad jurídica, en definitiva la justicia”.

A su juicio, lo que se vulnera con la medida anunciada por el presidente del Gobierno “no es sólo la Constitución que nos dotamos los españoles como marco de convivencia, sino también los compromisos asumidos por España en los artículos 2 y 19 del Tratado de la Unión Europea para que prevalezcan en todo momento los principios del Estado de Derecho y de la independencia judicial.

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