Comer, dormir y enamorarse de O Barco


El municipio de O Barco, situado en el verde valle del río Sil, en la provincia de Ourense, ofrece a sus visitantes una combinación única de atractivo gastronómico y descanso de calidad. Con vestigios de su pasado milenario, bellos parajes naturales y una exquisita oferta gastronómica, O Barco se posiciona como un destino turístico de primer nivel.

Este municipio está situado en el fondo del Valle del Sil, rodeado por la majestuosa Serra do Eixo. Es la capital de la comarca de Valdeorras y destaca por su economía basada en la minería, el tratamiento de las pizarras y la elaboración de vino con Denominación de Origen Valdeorras. Sin embargo, el turismo rural ha ganado terreno gracias a la numerosos atractivos naturales y monumentales de la zona.

Gastronomía en O Barco

Uno de los grandes atractivos de O Barco es su oferta gastronómica. Los visitantes tienen la oportunidad de probar el famoso botelo, plato típico de la región que se acompaña con cachelos, papas hervidas y grelos. la botella tiene su fiesta particular en el mes de enero, continuando en los restaurantes locales durante todo el mes, convirtiéndose en el plato estrella. Además, platos como lomo de cerdo con grelos y cabrito también son muy populares. Para acompañar estas delicias locales, el vinos con Denominación de Origen Valdeorras son la elección perfecta.

¿Dónde comer en O Barco?

Restaurante O Piquiño, en O Barco.
Restaurante O Piquiño, en O Barco.

Como ejemplo del buen comer es Restaurante O Piquino, situado en el paseo marítimo de O Malecón. Destaca por su excelente cocina casera respaldada por la más moderna tecnología, que garantiza la calidad de sus platos. Esta empresa familiar, de raíces gallegas y aires asturianos, cuenta con una larga trayectoria en el sector y abrió sus puertas en 2013, coincidiendo con el Día de las Letras Gallegas, bajo la dirección de Marcos González y Andrés Licavoli. Con una capacidad para unas 60 personas, ampliada a 100 con su terraza de verano, en O Piquiño los comensales pueden disfrutar de una exquisita carta con platos generosos y excelente sabor. La oferta culinaria abarca desde comida tradicional hasta propuestas innovadoras, modernas y variadas, con un mezcla de sabores y cuidado diseño. “Tenemos menú y menú del día, este segundo es el que más trabajamos. Nuestro menú del día tiene cuatro primeros, cuatro segundos y cuatro postres a elegir”, explica su gerente, Marcos González. El restaurante se especializa en carne, aunque los arroces se están convirtiendo en un reclamo, ofreciendo opciones para todos los gustos. Además, cuenta con una amplia selección de postres caseros que harán las delicias de los amantes de los dulces. “Lo que hacemos, lo hacemos bien; de hecho, tenemos gente que viene después de comer a disfrutar de nuestros postres”, añade González.

El restaurante O Piquiño se ha ganado una sólida reputación en la zona gracias a su compromiso con la calidad y la satisfacción del cliente. Su cocina, que combina la tradición con la innovación, ofrece una experiencia gastronómica única. En definitiva, el establecimiento es un referente en O Barco gracias a su cocina casera de calidad, respaldada por la más moderna tecnología. Su dilatada experiencia en el sector y su apuesta por la excelencia hacen de este establecimiento una elección ideal para quienes buscan una comida rica y variada en un ambiente acogedor.

quedarse en casa

La calidad del descanso en O Barco también es destacable. El municipio cuenta con una gran variedad de alojamientos rurales que ofrecen comodidad y tranquilidad a los visitantes. Desde encantadoras casas de campo hasta acogedores hoteles, hay opciones para todos los gustos y presupuestos. Descansar en O Barco es sinónimo de relax y desconexión en un entorno natural único. Prueba de ello es la pazo do castroSituado en la localidad que lleva el mismo nombre, un hotel con encanto en la comarca de Valdeorras, combina a la perfección su pasado rústico con su presente confortable, convirtiéndose en un auténtico clásico. Este edificio del siglo XVII, conocido como un Hotel-Monumento de 4 estrellasha mantenido su interior, las antigüedades y las colecciones de pintura y grabado, conservando así la singularidad del edificio y la típica arquitectura palaciega.

Con habitaciones dobles, incluyendo una suite y una adaptada, además de triples y cuádruples, el Pazo do Castro ofrece una estancia única para tus invitados. Todas las habitaciones están equipadas con calefacción o aire acondicionado, baño completo, secador de pelo, amenities, caja fuerte, televisión, teléfono, minibar y conexión gratuita a internet. Algunos incluso tienen una bañera de hidromasaje.

El hotel, que abrió sus puertas en septiembre de 1999, también dispone de restaurante para banquetes y ofrece a sus huéspedes la sensación de estar en un auténtico palacio del siglo XIX. Además de las habitaciones y el restaurante, el Pazo do Castro cuenta con amplios jardines, piscina, pistas deportivas, parque infantil, spa,… Estos servicios hacen del Pazo do Castro un referente en la comarca de Valdeorras.

Montse Rodríguez, directora del hotel, explica que “también se adapta a todo tipo de público, incluso a los peregrinos del Camino de Invierno. Muchos llegan en bicicleta y hemos habilitado un lugar de lavado y estacionamiento de bicicletas, además de un pequeño taller”. El directivo explica que “tenemos todas las comodidades para los que se quedan aquí”, y añade que están en un entorno rodeado de historia.

En resumen, O Barco es mucho más que un destino turístico. Es un lugar que combina historia, naturaleza y gastronomía de calidad. Los visitantes pueden disfrutar de sus platos típicos, con los apreciados vinos de la DO Valdeorras, disfrutar de hermosos paisajes naturales y descansar en acogedores alojamientos. Es un destino que cautiva a todos aquellos que buscan experiencias enriquecedoras.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *