‘Ciarán’ sigue causando estragos este viernes en Castilla y León. Después de una jornada sacudida por fuertes vientos que provocaron este jueves cerca de 500 incidentes en la Comunidad, hoy la alerta se mantiene, aunque limitada a las zonas norte y este. En concreto, en las provincias de León, Palencia, Burgos y Soria, donde se esperan rachas de ochenta kilómetros por hora. Mañana sábado volverá de nuevo el aviso a todo el territorio en un fin de semana en el que se recibirá una nueva tormenta que no amainará hasta el lunes.
Entonces, tras una “noche más tranquila en cuanto a incidencias relacionadas con la lluvia y el viento”Según el 112, hoy se esperan rachas de entre 70 y 80 kilómetros por hora en las zonas montañosas de León, Burgos y Palencia y en la Meseta de Soria. Fuertes vientos que, aunque no alcanzan el nivel de alerta, no serán ajenos a otros rincones de Castilla y León. Por ejemplo, esta mañana la estación de La Covatilla, en la provincia de Salamanca, superó los 90 kilómetros por hora.
Sin embargo, no se espera la virulencia de ayer, ya que podría volver mañana. Para el sábado Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) vuelve a poner en alerta a toda la Comunidad por los fuertes vientos, que alcanzarán los ochenta kilómetros por hora. Además, se esperan lluvias persistentes en el noroeste. En el Cordillera Cantábrica en León y zona de Sanabria, en Zamora, se esperan fuertes lluviascon una acumulación de 40 mm en doce horas.
La alerta de viento continuará el domingo en Burgos y Soria y se espera que a partir de El lunes la situación experimentó “una clara mejora” a partir de las 14.00 horas de ese día, explicó ayer la Agencia de Protección Civil de Castilla y León en la declaración de alerta en la Comunidad por las condiciones meteorológicas derivadas de dos borrascas. El primero, ‘Ciarán’, que actualmente sopla sobre la Península, dejará paso el fin de semana a ‘Domingos’, de similares características.
Tras esto se espera un descenso de las temperaturas, que en la próxima semana rondará el cero grados en las capitales en este final de otoño que empezó con temperaturas máximas superiores a los 30 grados.
Aunque el viento ha cobrado protagonismo estos días, las lluvias hacen que sea “mantener vigilancia” sobre los cauces de los ríos. Así, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) mantiene el nivel naranja en el río Órbigo, a su paso por Cebrones Del Rey. Aunque la tendencia es a la baja, insisten en la “cautela”.