La Junta declara la alerta por aumento del riesgo meteorológico de incendios forestales para los días 21, 22 y 23 de agosto en Castilla y León. De esta forma, el Ministerio de Medio Ambiente establece las medidas preventivas y organizativas contempladas en la Orden que regula el uso del fuego y prohíbe trabajar en la montaña y en una franja de 400 metros de terreno rústico que la rodea con maquinaria que genera, como consecuencia de su normal funcionamiento, deflagración, chispas o descargas eléctricas.
Por lo tanto, las cosechadoras y empacadoras deben detenerse, Según informó el mismo Ministerio en un comunicado enviado a Ical, si se superan simultáneamente los 30 grados de temperatura y los 30 kilómetros por hora de intensidad del viento, en los días en que se prevé que la masa de aire caliente en altura incida con mayor intensidad, lo que provocará un aumento notable tanto de las temperaturas máximas como de las mínimas.
Estas condiciones generarán un empeoramiento progresivo de las condiciones de humedad del combustible, de carácter acumulativo. Por tanto, este episodio supondrá un claro aumento de la peligrosidad de los incendios forestales. Durante estos días, la previsión meteorológica es de temperaturas máximas entre 36 y 39 grados y humedades relativas mínimas entre el 5 y el 15 por ciento en la mayor parte de la Comunidad. La previsión de rachas de viento es superior a los 30 kilómetros por hora en algunas zonas.
Por todo ello, por Resolución del Director General de Patrimonio Natural y Política Forestal, se ha declarado situación de alerta para los días 21, 22 y 23 de agosto. Además de las medidas extraordinarias contempladas en dicha declaración, en esta situación se deberán extremar las medidas preventivas y las medidas de seguridad en extinción.
Medidas de precaución
La resolución prohíbe encender fuegos en el monte en todo tipo de espacios abiertos, así como en áreas recreativas y de acampada, incluso en las zonas habilitadas para ello, y con ello el uso de barbacoas en espacios abiertos; suspende las autorizaciones para el uso de fuego y pirotecnia; y prohíbe el uso de maquinaria que en su funcionamiento normal desprenda chispas como sopletes, soldadoras, radiales en la montaña y una franja de 400 metros de terreno rústico que la rodea.
En cuanto al uso de maquinaria cosechadora o empacadora, se llevarán a cabo las medidas habituales que son de aplicación en toda la EPA, por lo que recuerda que siempre se debe suspender la actividad en los momentos en que la temperatura sea superior a los 30 grados y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora. , condiciones que se darán estos días.
No obstante, dada la alta probabilidad de ignición y propagación de los incendios, se recomienda posponer las tareas no urgentes y, si no es posible posponerlas, mantener la máxima precaución. En cualquier caso, es necesario disponer de medios de extinción y personal suficientes para controlar los posibles incendios que se puedan originar como consecuencia de los trabajos.
Asimismo, se solicita a la población que, además de extremar las medidas de prudencia, ejerza la máxima cautela en sus actividades al aire libre, primando su seguridad, la de los demás habitantes y sus bienes, y la de la montaña, solicitando que avisen a través del 1 -1-2 de la existencia de posibles incendios forestales.