El incendio forestal declarado este jueves en la localidad valenciana de Montitxelvo llega a su tercer día con 2.580 hectáreas quemadas y varios focos activos en un perímetro de 38 kilómetros. 850 personas permanecen desalojadas de sus viviendas en los municipios de Terrateig y Castellonet de la Conquesta, así como de dos residencias y seis urbanizaciones en Ador y Villalonga.
Aunque este sábado se levantó el confinamiento de la población de Potries y Font d’en Carrós, los vecinos de Ador continúan encerrados en sus casas a causa del humo, a la espera de ver cómo evoluciona la situación a lo largo de la tarde. . Durante la jornada se están realizando vuelos de reconocimiento con cámaras térmicas para comprobar la intensidad del calor y los puntos calientes, que determinarán la situación en la que se encuentran los núcleos de población.
La ministra de Justicia e Interior, Elisa Núñez, ha pedido prudencia y “cautela” a la espera de que se consolide la mejora de las condiciones meteorológicas, permitiendo que cinco medios aéreos trabajen simultáneamente en las labores de extinción.
En total, son 300 efectivos movilizados. Además de los consorcios provinciales de bomberos de Valencia y Alicante, los bomberos forestales de la Generalitat y la UME, así como otros recursos de seguridad y salud, se suman los recursos de apoyo de la Región de Murcia y Castilla la Mancha. Además, se ha solicitado al Ministerio la incorporación de dos aviones FOCA y brigadas de trabajo preventivo.
Sobre el origen de este incendio que afecta a las comarcas de la Vall d’Albaida, Safor y Comtat, la Guardia Civil ha tomado declaraciones a varios testigos y trabaja con la hipótesis de que el “factor humano” sea la causa del incendio. , aunque la investigación determinará si fue intencionado o accidental, según afirmó la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé.
Durante la noche del viernes, dos bomberos resultaron heridos -uno con una lesión en un ojo y otro con un corte en la mano y la cara-, aunque ninguno resultó gravemente herido.
Con un viento menos intenso que el que agravó el incendio y una humedad superior a la esperada, se trabajó en el flanco derecho para evitar que las llamas avanzaran hacia la Vall de Gallinera. Los esfuerzos también se centraron en la cabecera del incendio que limita con la localidad de Ador. La parte baja permanece contenida y no ha traspasado el río Serpis ni la provincia de Alicante, donde se va a abrir una entrada terrestre con maquinaria pesada.
En cuanto al estado de las carreteras, la Guardia Civil informó a primera hora de que la CV-680 ha quedado abierta, mientras que la carretera de Llacuna permanece cerrada.