El histórico Interlagos acogió el último sprint de la temporada y seguramente el último con este formato. 24 vueltas con todos los coches menos tres saliendo con neumáticos blandos y con una temperatura del asfalto superior a los 50º.
Norris le duró media curva a Verstappen
El arranque de Verstappen fue brillante, no le duró ni un córner a Norris, que dejó la interior al holandés y lo pagó caro. Por detrás hubo intercambio de posiciones y uno de los protagonistas fue Fernando Alonso, que salió 15º y en 6 vueltas ya era 12º (pasó a los Haas y Bottas), con mucho ritmo pero con problemas para adelantar por el tren DRS, estuvo gran parte de la carrera detrás del Alpine de Gasly, que iba más lento pero en recta era un avión.
Aston confirma su ritmo
Hoy ha sido un día para que Aston Martin ponga a prueba su ritmo de carrera y no ha estado nada mal. Alonso era mucho más rápido que todos los coches de delante y se notaba que estaba fuera de posición tras no poder competir en SQ2 por un contacto con Ocon. Acabó adelantando a Gasly pero un pequeño error le alejó de Ricciardo cuando estaba cerca, al igual que a Piastri, cuyos neumáticos colapsaron. Lo mejor, además del gran ritmo, fue que Apenas sufrió degradación del neumático.algo que sí sufrieron pilotos como Sainz, Hamilton y Piastri.
El tren DRS evitó más adelantamientos
Estuvo lejos de puntuar (sólo lo hacen los 8 primeros) pero mostró su candidatura a luchar por grandes cosas en la carrera del domingo. La buena noticia para el equipo es que casi por primera vez Ambos coches mostraron un gran ritmo, Stroll (12º) Terminó cerca de Fernando a pesar de empezar 17º. Se evidenció que Interlagos es uno de los mejores circuitos del calendario, donde adelantar es fácil y cuando tienes mucho más DRS, la desventaja podría ser que al tener solo 4km de distancia se puede generar un tren DRS que imposibilita adelantar, algo que sufrió la mayor parte del paddock en las 24 vueltas del sprint. La velocidad máxima es clave.