Los vecinos del pueblo de San Vicente de Leira fueron los más madrugadores. Es magosto, al mediodía, “porque compartimos el tambor para asalas” y tiene que estar todo listo. Alrededor de medio centenar de vecinos se reunieron alrededor de la mesa para disfrutar de una buena comida en compañía, degustando una buena sopa, chorizos, empanada y bica y licores de postre. Por la tarde el pueblo de Cernego también celebró su particular fiesta, y tras ella le tocó el turno a Córgomo. Las Mulleres Rurais comenzaron su magia en la Casa do Pobo con un menú muy parecido al de sus vecinos en el que, además de las castañas, no faltaron el vino ni los dulces.
Por otra parte, la asociación Sabugueiro de A Rúa celebró su particular samaín este sábado por las calles de A Rúa Vella. Los participantes en el pase infantil llevaban un mapa con el terrorífico recorrido a seguir, pasando por sótanos preparados por los propios vecinos, cuyo final acababa en chocolate. Los pequeños participantes, que fueron 277 los inscritos a la actividad, lucharon contra la lluvia y el viento.