«Innovar es una necesidad y el Redit Summit es la oportunidad para que el ecosistema industrial interactúe»

En el evento estarán representados los sectores de la madera, el metal, el juguete, el plástico, el agroalimentario, el textil, la biomecánica, la salud, el calzado, la cerámica, la energía, la logística, el transporte y el mundo de la fabricación. TIC.

En esta entrevista con torrevieja news today, el director de Reddit, Gonzalo Belenguerrepasa los desafíos de la región en I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación) y señala la importancia de establecer una estrategia de inversión pública estable que le permita escalar posiciones en el mundo.

—Redit Summit vuelve a Valencia tras celebrarse en Madrid en 2022. ¿Es esta tercera edición la de la consolidación?

—Ya podemos hablar de un evento consolidado dentro del ecosistema de innovación. El año pasado estuvimos en la sede de CEOE, vinieron empresas de toda España y se generó la sensación de que tiene sentido este punto de encuentro anual donde se concentra todo el ecosistema de I+D+i del país en clave muy industrial. Cuando hablamos de innovación se tiende a centrarnos en la parte de emprendimiento, pero se deja un poco de lado la parte industrial de las grandes, medianas y pequeñas empresas, que es donde estamos centrados. Hablamos de organizaciones que carecen de los recursos necesarios para realizar la I+D+i necesaria para ser competitivas.

Un centro tecnológico es un agente catalizador entre la empresa y la innovación. Esta función la llevamos hasta las últimas consecuencias no sólo en el desempeño de los centros en su actividad diaria, sino en la propia concepción de eventos como éste, donde tenemos claro que el foco está en iluminar la necesidad de hacer más I+D+ i independientemente de si eres una gran multinacional o una pequeña pyme valenciana.

Actuamos en entornos globales cada vez más competitivos donde el compromiso con la I+D+i ya no es voluntario. La innovación es una necesidad. Aquellas empresas que, a su nivel, no implementen factores diferenciales de competitividad, como la innovación, van a tener un futuro complicado. Con Redit Summit acercamos un entorno de oportunidades con el objetivo de promover la interacción entre los agentes del ecosistema industrial.

—¿En qué casos prácticos se centrará esta edición?

—Contamos con la participación de grandes empresas multinacionales que son referentes, como DHL, Amazon Fresh o Iryo, que es precisamente un ejemplo de cómo el transporte ferroviario se ha revolucionado por completo desde la Comunidad Valenciana, como también lo hicieron en su día con el transporte aéreo. . en AirNostrum. Alguien podría pensar que esta no es su liga. Para ello hemos habilitado una gran sección, ‘Ideas en acción’, con once casos de éxito donde los empresarios que colaboran con los institutos tecnológicos serán quienes expondrán las experiencias que les han llevado a mejorar algún aspecto de su organización, ya sea es un proyecto o un modelo de producción. Estos testimonios tienen una fuerza espectacular a la hora de que el público se vea reflejado y los tome como referencia para, en la medida de lo posible, implementar esta forma de concebir la colaboración empresarial.

—¿Qué retos de futuro tienen las empresas valencianas?

—El desafío es la sostenibilidad, es decir, el desafío de la propia viabilidad futura como organización. Ya no hay alternativa, quienes no generen elementos diferenciales de competitividad lo van a pasar mal en el futuro. Lo que estamos construyendo desde los centros tecnológicos es un espacio de oportunidades que facilita la conexión con otros ecosistemas de innovación nacionales e internacionales, con otras empresas que buscan soluciones tecnológicas o colaboran en proyectos de I+D+i. Trabajar con una red como Redit es una puerta de entrada a un mundo de oportunidades globales.

El reto que tenemos ante nosotros es trabajar la colaboración y el conocimiento entre agentes: centros tecnológicos, empresas, universidades, grupos de investigación en el ámbito del emprendimiento y la propia Administración. Cuanto más consolidado e involucrado tengamos el ecosistema, más resistentes seremos al cambio y tendremos un futuro mejor. Hoy podemos hablar de tecnologías y desafíos, pero no tenemos idea de lo que sucederá después. La única certeza que tenemos es que habrá cambios tecnológicos.

Creo que se están dando pasos importantes en esa dirección. Las empresas están formadas por personas que requieren calidad de vida y empleo. Apostar por generar un tejido industrial de base tecnológica o contribuir a él, que es el objetivo que nos marcamos, tiene un impacto positivo en la calidad socioeconómica que tenemos en la Comunitat Valenciana. Por eso es tan importante preservar y mejorar el ecosistema de innovación.

Si hablamos de centros tecnológicos, hablamos de 2.000 personas que desarrollan 2.600 proyectos cada año. Sin su actuación, los 145 millones de euros de fondos europeos que llegan a I+D en la Comunidad Valenciana irían al País Vasco, Madrid o Helsinki. Por eso, es sumamente importante seguir insistiendo independientemente de la situación económica. La I+D+i es una constante que debe ser protagonista de las políticas industriales. Si restringimos esa inversión, estamos restringiendo el futuro y la competitividad de las empresas, que en última instancia son personas.

—En ese sentido, la inversión pública es clave. ¿Qué le piden al nuevo gobierno autonómico?

—El 33% del presupuesto de los centros tecnológicos procede de la Administración valenciana y hay un 56% que proviene directamente del impacto de la actividad económica que realiza el centro con el entorno empresarial. Ese 33% debe ser sostenible, estable y creciente. No queremos grandes dientes de sierra, porque eso es devastador para el sistema. La visión de medio-largo plazo es la que le da al sistema la tranquilidad necesaria para dimensionarse.

En los últimos años se han dado pasos importantes. Creo que nos hemos acostumbrado a entendernos, hacernos preguntas y colaborar. En el informe de competitividad regional de la Unión Europea de junio destacamos en innovación por primera vez en la historia de la Comunidad Valenciana por encima de la media española y europea, superando a regiones como el País Vasco, Madrid, Cataluña o Navarra que tradicionalmente contaban con posiciones de liderazgo. Pero aún queda mucho por hacer si queremos consolidarnos como un referente en el continente.

—¿Las empresas más pequeñas están ajenas a la I+D+i?

-Yo diría que no. Podemos innovar en el modelo de negocio. Conociendo la realidad empresarial de esta comunidad –Pymes y micropymes– ponemos a tu servicio alternativas para que sigan siendo viables en el futuro. Suena muy drástico, pero los sectores están evolucionando muy rápidamente y influenciados por agentes globales que no controlamos. Cuanto más orientados y alineados estemos hacia estas nuevas formas de concebir la gestión empresarial, estaremos haciendo mucho bien a las propias organizaciones y a las personas que las integran.

—¿En qué posición se encuentran las empresas valencianas a la hora de invertir en innovación?

—A nivel estatal, la Comunidad Valenciana es la sexta comunidad autónoma en inversiones en I+D+i. La media nacional fue del 1,4%, mientras que Finlandia, que es uno de los referentes, está en el 2% y ya ha anunciado que invertirá el 4% el próximo año. Creo que lo que tenemos que hacer es copiar a los mejores. Estos ecosistemas tienen una característica y es la estabilidad del modelo a 30, 40 o 50 años, con una financiación que facilite la colaboración público-privada y la implicación de diferentes agentes en beneficio de todos. Si además lo acompañas de recursos económicos te hace llegar a niveles como Alemania o Finlandia, que no es que sean mejores, sino que tienen un modelo mucho más estable.

—Ahora que estamos a punto de cerrar 2023 sin el lastre de la covid y con datos económicos más positivos, ¿espera un repunte de estas inversiones?

—La Covid supuso un punto de inflexión en el que, a diferencia de crisis anteriores, se redoblaron los esfuerzos y la apuesta por la I+D+i. Quedó demostrado que con innovación podríamos salir de la crisis y abordar la falta de insumos o el desarrollo de nuevas vacunas en un tiempo récord. En sólo tres meses conseguimos desarrollar un respirador desde cero y obtener la certificación de la Agencia Europea de Medicamentos. Quedó demostrado que tenemos capacidades, pero hay que insistir en ello. Creo que 2023 va a ser un buen año. Lo que tenemos que hacer es mantener esta senda positiva de crecimiento, y apoyar la I+D+i como factor diferencial.

—¿Conoce la ciudadanía la función que desempeñan los centros tecnológicos?

—Es un déficit social grande el que tenemos. El año pasado presentamos el segundo informe sobre percepción social de la innovación y se diferenció qué entiende cada uno de los agentes por innovación. Para el ciudadano. La innovación es llevar el último iPhone y eso es un teléfono. Es necesario internalizar el concepto. La parte de difusión de los centros es una de las que más ha crecido en los últimos años para intentar explicar a la ciudadanía lo imprescindible y estratégico que es para la Comunitat Valenciana contar con la principal red de apoyo a la innovación para las pymes de España. Estamos trabajando en una serie de materiales para ponerlo a disposición de los colegios para que, con un lenguaje muy sencillo, se pueda empezar a hablar de Inteligencia Artificial, Big Data o biotecnología porque eso ya está presente. No podemos exigir que un universitario sea innovador si empezamos a hablar de ello cuando aterriza en las empresas.

—¿Qué supone para el ecosistema innovador la llegada de una gigafábrica como la de Volkswagen?

—¿Volkswagen viene por el sol o porque realmente ve un ecosistema real con un potencial espectacular? En Madrid o Barcelona están las startups por un lado y los inversores por otro. Esta amalgama de realidades centradas en retos es una característica única de la Comunidad Valenciana y las grandes inversiones lo están viendo. Ahora se abren nuevas oportunidades, pero eso no quiere decir que no se haya trabajado ya en esta línea anteriormente. Cuantas más empresas y, sobre todo, más centros de decisión existan aquí, mejor estaremos. Tenemos que intentar atraer centros de decisión que incorporen la I+D+i en el desarrollo de nuevos productos o nuevas líneas de servicios. Es una gran noticia. En los últimos años ha habido casos espectaculares como el de Power Co y seguro que los verás. Apostar por la I+D+i es apostar por el futuro, por las inversiones, por generar empleo de alta cualificación y. En definitiva, para el desarrollo económico de la comunidad.