Por eso se aferran en la calle o en apartamentos ocupados a un protector, otro hombre, que también suele maltratarlas. es el caso de martaDesde muy pequeño, en casa, Vio cómo su padre golpeaba a su madre.. Recuerda cómo sus hermanos mayores presenciaron los golpes como si estuvieran viendo un vídeo de YouTube.
Ha tenido tres parejas y con las tres ha repetido el patrón que presenció en casa. Los tres la maltrataron. La enfermedad, que padece diabetes, y cuatro embarazos, la llevaron a perder su trabajo y tener que salir de casa con sus hijos. Al no poder mantenerlos, los ha perdido y están bajo tutela. Para olvidar y mitigar tu dolor comenzó a consumir cannabisluego vino la cocaína, el alcohol… las malas compañías, los apartamentos ocupados y la calle.
Tocó fondo y decidió aceptar lo que le ofreció una trabajadora social; a plaza en un centro de acogida sólo para mujeres en Madrid. Sólo había espacio para 35, pero lo consiguió. Gracias a las trabajadoras sociales y a la esperanza de volver a ver a sus hijos, ya no consume, está estudiando y espera poder mudarse a un piso tutelado con más autonomía.
Marta comparte residencia con otras mujeres, algunas con pésima salud después de años de consumir todo tipo de drogas. El desintoxicación Es uno de los objetivos de este centro, pero al ritmo de la mujer y si ella lo decide. Son años de vivir en las calles. La adaptación es muy lenta. Adaptación a horarios, hábitos de higiene, reglas para interactuar con otras personas sin miedo a ser atacado. Pueden entrar y salir del centro, pueden consumir, siempre fuera del mismo. Pero si necesitan, por ejemplo, metadona Para desintoxicarte de la heroína, puedes hacerlo en este refugio, porque esta prescrito por un psiquiatra.
Las salas del centro se adaptan a tus necesidades. Acostumbrado a dormir durante el día. y despierta por la noche, la mayoría tiene la biorritmos cambiados. Son noctámbulos que utilizan la sala de juegos para pasar el rato hasta altas horas de la madrugada. Ya no son fantasmas que deambulan sin que nadie los vea. Ahora son mujeres que poco a poco han renacido.