Varios factores ambientales y de estilo de vida explicaría esta disminución de espermatozoides que se ha observado en el último medio siglo. apunta a factores ambientales (disruptores endocrinos, pesticidas, radiación) y hábitos de vida (dieta, alcohol, estrés, tabaquismo). Él estrés, algunos medicamentos o practicar deportes de alta intensidad también algunos de los agentes que se sabe que perjudican la calidad del esperma.
¿Como se mide?
Durante años se ha señalado radiación electromagnética emitidos por estos teléfonos móviles como un riesgo para la calidad del semen.
Debemos partir de cómo calidad del semen. Un análisis que viene determinado por la evaluación de parámetros como la concentración de espermatozoides, el recuento total de espermatozoides, la motilidad de los espermatozoides y la morfología de los espermatozoides.
Según los valores establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo más probable es que un hombre tarde más de un año en concebir un hijo si su concentración de espermatozoides es inferior a 15 millones por mililitro. Además, el porcentaje de posibilidades de embarazo disminuirá si la concentración de espermatozoides es inferior a 40 millones por mililitro.
21% menos usuarios de dispositivos móviles
¿Será el móvil el culpable? Un equipo de la Universidad de Ginebra (UNIGE), en colaboración con el Instituto Suizo de Salud Pública y Tropical (Swiss TPH)ha publicado un estudio transversal sobre el tema, llegando a la conclusión de que El uso frecuente del teléfono móvil se asocia con una menor concentración de espermatozoides y un recuento total de espermatozoides. En cuanto al impacto negativo sobre su morfología y movilidad no se ha encontrado relación directa.
El estudio se basa en datos de 2.886 suizos de entre 18 y 22 años, reclutado entre 2005 y 2018 en seis centros de reclutamiento militar. Los científicos estudiaron la asociación entre los parámetros del semen de estos hombres y el uso del teléfono móvil.
El concentración promedio de espermatozoides fue significativamente mayor en el grupo de hombres que no usaron su teléfono más de una vez a la semana (56,5 millones/mL) en comparación con los hombres Hombres que usaron su teléfono más de 20 veces al día. (44,5 millones/ml). Esta diferencia corresponde a una disminución del 21% en la concentración de esperma para usuarios frecuentes (>20 veces/día) en comparación con usuarios poco frecuentes (<1 time>).
“Los hombres completaron un cuestionario detallado relacionado con sus hábitos de vida, su salud general y, más específicamente, con qué frecuencia usaban sus teléfonos, así como dónde los colocaban cuando no estaban en uso”, explica. Serge Nef, profesor del Departamento de Medicina Genética y Desarrollo de la Facultad de Medicina de UNIGE y SCAHT – Centro Suizo de Toxicología Humana Aplicada, que codirigió el estudio.
Sin embargo, los resultados de estudio, publicado en ‘Fertilidad y esterilidad’muestra que los investigadores no encontraron asociación entre el uso de teléfonos móviles y la baja motilidad y morfología de los espermatozoides.
¿Es malo usarlo en los pantalones?
Los investigadores observaron que esta asociación inversa fue más pronunciada en el primer período de estudio (2005-2007) y disminuyó gradualmente con el tiempo (2008-2011 y 2012-2018). “Esta tendencia corresponde a la transición de 2G a 3G y luego de 3G a 4Glo que ha provocado una Reducción de la potencia de transmisión de los teléfonos.“, Explicar Martin Roösli, profesor asociado del TPH suizo.
El análisis de los datos también parece mostrar que posición del teléfono (por ejemplo, en el bolsillo de tu pantalón) no se asoció con parámetros seminales más bajos. “Sin embargo, el número de personas de esta cohorte que indicaron que no llevaban el teléfono cerca del cuerpo era demasiado pequeño para sacar una conclusión realmente sólida sobre este punto específico”, añade. Rita Rahban, investigadora principal y asistente docente en el Departamento de Medicina Genética y Desarrollo de la Facultad de Medicina de UNIGE y SCAHT, primer autor y codirector del estudio.
Este estudio, como la mayoría de los estudios epidemiológicos que investigan los efectos del uso de teléfonos móviles en la calidad del semen, se basó en datos autoinformados, lo cual es una limitación. Al hacerlo, se asumió que la frecuencia de uso reportada por el individuo era una estimación precisa de exposición a la radiación electromagnética. Para abordar esta limitación, en 2023 se lanzó un estudio financiado por la Oficina Federal de Medio Ambiente (FOEN), del que se esperan resultados más concluyentes.
El objetivo también es describir mejor el mecanismo de acción detrás de estas observaciones. “¿Las microondas que emiten los teléfonos móviles tienen un efecto directo o indirecto? ¿Provocan un aumento significativo de la temperatura en los testículos? ¿Afectan a la regulación hormonal de la producción de espermatozoides? Todo esto está por descubrir”, concluye Rita Rahban. .