Los influencers de Asia ya usan avatares digitales creados con inteligencia artificial para generar contenido



En el mundo de las redes sociales chinas, los influencers -o KOL, por sus siglas en inglés- tienen un gran poder para atraer audiencias y vender productos. Sin embargo, algunos de ellos han recurrido a una práctica cuestionable: utilizar clones digitales de ellos mismos para generar contenido sin descanso. Algo que no gustó a sus seguidores y que ha abierto el debate sobre la ética y legalidad de esta estrategia.

Un caso reciente fue el de Chen Yiruun influencer taiwanés con casi nueve millones de fanáticos en Weibo, que transmitió en vivo un video de él mismo comer patas de pollo durante 15 horas seguidas. Sus fans quedaron impresionados, hasta que se dieron cuenta de que se trataba de un avatar de IA y no de una persona real.

Chen perdió miles de seguidores y recibió críticas por engañar a su audiencia. Incluso un abogado en Beijing dijo que los avatares de IA no pueden separarse completamente de la celebridad que los usa y deben asumir la responsabilidad legal por su contenido.

Pero Chen no es el único que utiliza clones digitales para crear contenido. Muchos influencers chinos, especialmente en el sector del comercio electrónico, utilizan avatares para publicar contenido las 24 horas del día, 7 días a la semana. Para algunos, esto les permite aumentar su contenido y sus ingresos, pero para otros, la IA puede suponer una amenaza para sus puestos de trabajo, ya que las empresas de medios prefieren estrellas digitales más baratas y fáciles de controlar.

¿Cuánto cuesta crear un clon digital con IA?

La transmisión en vivo es una industria enorme en China. Según iResearch, empleaba a más de 1,23 millones de personas en 2020 y tiene más de 700 millones de usuarios. Un fenómeno que abarca desde personas que comparten su día a día, su música o sus opiniones hasta personas que promocionan productos online y generan ingresos por las ventas. Según las proyecciones, los livestreamers podrían llegar 4,9 billones de yuanes (unos 627 millones de euros) de ventas en 2023lo que representaría más del 11% del mercado total del comercio electrónico.

Sin embargo, ahora se enfrentan a la competencia de los avatares digitales creados por empresas de inteligencia artificial. Uno de ellos es Silicon Intelligence, con sede en Nanjing, que puede crear una Clon básico de IA por sólo 8.000 yuanes (unos 1.000 euros) -aunque el precio puede variar en función de la complejidad de la programación-, según MIT Technology Review. La empresa sólo necesita un minuto de vídeo de una persona real para entrenar un avatar virtual.

Preguntas sobre ética y legalidad

“Esta tendencia puede ejercer más presión sobre los influencers de nivel inferior, ya que son más fácilmente reemplazable para marcas“dice Yaling Jiang, analista independiente y fundador de ‘Following the Yuan’, un boletín informativo sobre los consumidores chinos.

La competencia es feroz y los influencers buscan formas de destacar y mantener el interés de sus fans. Pero el uso de clones digitales plantea dudas sobre la honestidad, la autenticidad y la confianza en las redes sociales. ¿Cómo saben los usuarios si están mirando a una persona real o a un avatar? ¿Qué derechos y obligaciones tienen los influencers y sus clones? ¿Qué impacto tiene esta práctica en la calidad y diversidad del contenido?

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *