Él obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munillaha criticado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchezpor sus negociaciones para la investidura con la polémica amnistía: “Es profundamente inmoral “Que unos políticos amnistien a otros políticos a cambio de recibir sus votos para seguir gobernando, porque supone poner la búsqueda del poder como valor máximo por encima de todo”.
En su opinión, ante esta situación, “el poder se convierte en Dios, es adictivo. El ansia de poder viene a eliminar nuestros valores, nuestros ideales”, afirmó.
En concreto, el representante eclesiástico lamentó que Sánchez impulsara una Ley de Amnistía “para que ciertos crímenes ser borrado».
Así lo afirmó durante su intervención inicial en el programa ‘Sexto Continente’ de Radio María, en la que advirtió que una norma de estas características “es mucho más que una indulto. El perdón es perdonar al pecador, pero amnistía es olvidar que existió el pecado, es como decir que el mal no existió, la corrupción no existió, la violación de la ley no existió, pero sí existió”, precisó.
Para el obispo de Orihuela-Alicante, “no es legítimo asumir todos los medios, incluidos medios inmoralespara permanecer en el poder. Es especialmente doloroso que pretendan tomar por tonta a una Nación diciendo que se hace en interés del bien común, eso nadie lo cree”, concluyó.
Llegados a este punto, ha asegurado que si Pedro Sánchez no necesitara los siete votos del independentismo catalán para jurar presidente, “no lo haría”. «Lo hace porque necesita esos votos para la investidura, es por interés de poder y no por interés social. “Los valores morales y éticos no pueden subordinarse al objetivo final de mantener el poder”, comentó.
“Poder adictivo”
Mons. Munilla ha recordado que tanto el presidente del Gobierno como sus ministros “dijeron hace unos meses que no se puede conceder en absoluto una Ley de Amnistía”. «Es un caso que deja claro lo que adictivo eso puede convertirse poder. “Es un episodio muy duro, muy triste”, ha apuntado.
Tras los resultados de las últimas elecciones generales, Munilla defiende que “lo lógico” sería hacer una legislatura de transición en el que la grandes partidos “venir a un mínimo común denominador”.
«Tener una legislatura de transición sería lógico y de sentido común. Por el mejor interés de la convivencia nacional recurrir a una legislatura de transición con pacto entre los grandes partidos”, concluyó.