El que fue entrenador del Club de Fútbol La Victoria de Valladolid investigado por acoso sexual a varios de los jugadores, FRR, este lunes, negó haber tenido alguna vez un interés de este tipo en alguno de los menores que entrenó.
Su declaración, la primera desde que se conoció su presunta conducta delictiva, se ha producido esta mañana en el Juzgado de Instrucción número 1, tal y como había solicitado su propio defensor ya que en la primera ocasión el investigado Hizo uso de su derecho a no declarar.
Durante su comparecencia como investigador, el ex entrenador explicó respecto a una de sus presuntas víctimas, capitán de un equipo de categoría cadete, que tenía muy buena relación con él y su padre y ha señalado que el día que acudió a un local de su propiedad acompañado del menor fue sólo para coger unos tornillos y que su padre estaba al tanto de la visita.
En cuanto al otro menor, Jugador categoría infantil menor de 13 años. cuya familia es representada como una acusación particular, el investigado ha alegado que la correspondencia sexual vía WhatsApp era sólo una forma de acercarse a él con temas de su interés, poniéndose al mismo nivel que él, ya que lo veía como algo despistado y fingió saber qué le pasaba, según fuentes del caso a Europa Press.
Lo que el acusado quiso dejar claro es que nunca ha tenido interés sexual en ninguno de los menoresuna versión ahora que habrá que contrastar con las declaraciones de las dos presuntas víctimas previstas para el próximo 13 de diciembre ante el tribunal.
En julio, el instructor revocó la acusación contra el técnico de La Victoria tras estimar parcialmente el recurso de reforma interpuesto por su abogado, al que también se había sumado el fiscal del caso, y anuló el auto, de fecha 16 de junio. por el que acordó transformar el procedimiento anterior en un procedimiento abreviado contra el monitor deportivo, FRR.
De hecho, el fiscal también consideró que, “como indica el recurrente, el auto recurrido adolece de premura, al no haberse practicado el examen del menor, principal víctima del delito investigado en el presente caso, exploración que se acuerda en virtud del fallo del 10 de febrero y que por diferentes cuestiones que se reflejan en las acciones no se ha podido practicar.
Los investigados, 55 años, en 2021 era coordinador del equipo Infantil de 3ª división donde jugaba la víctima y fue detenido el pasado 5 de enero cuando la madre del niño descubrió las conversaciones de contenido sexual que mantenía con su hijo a través de WhatsApp, ya que El pequeño pidió permiso para reunirse en una nave industrial que el detenido posee en el polígono industrial San Cristóbal, lo que le hizo sospechar y mirar el celular del pequeño.
Este encuentro no se dio cuando la madre se dio cuenta de la situación a través de conversaciones de WhatsApp, lo llevó a a la mujer a presentar la denuncia correspondiente contra el coordinador, a quien el juez dejó en libertad con cargos tras prestar declaración y con medidas cautelares que le impiden acercarse al niño y su familia. Asimismo, se le impide continuar formándose.
El entrenador habría ordenado al menor mentirle a su madre para poder reunirse con él en un almacén que tiene y que está habilitado como zona de ocio, y donde pretendía enseñar al chico a masturbarse, según la investigación.
La madre fue quien denunció los hechos ante la Guardia Civil. Tras realizar un registro en el barco se incautaron diferentes efectos, entre ellos un teléfono en el que aparecieron 74.653 imágenes con desnudosde ellos 533 con contenido sexual para público homosexual masculino, y 3 stickers con contenido sexual para menores.
El caso dio lugar a las diligencias previas 36/2023 del Juzgado de Instrucción 1 de Valladolid, que el 16 de junio acordó cargar al autocar en un coche, luego anulado, por el delito de acoso sexual a menor de 16 años/corrupción de menoresresolución que dio paso a que las partes solicitaran la apertura de juicio oral o el sobreseimiento, y calificaran.
Pero además, el investigado también era entrenador de cadetes en el club. A través del teléfono mantuvo distintas conversaciones de WhatsApp con otro menor de edad, nacido en 2005, jugador de dicho club.
Entre otras frases relevantes para seducirlo, le dijo: «Un día vamos a mi nave, tengo play y las gafas VR (realidad virtual), también tenemos al lado el McDonald’s.
En otro día indeterminado, el entrenador invitó a este otro menor de manera individual primero a jugar a los bolos y ver un partido, de esta manera: “Mañana por la mañana voy a la cancha La Victoria a ver el partido, son las once. ¿Por qué no paso a buscarte y nos quedamos un rato viendo el partido?».
Según el juez, “su intención era, como en el caso anterior, Consigue la cita privada para satisfacer tu estado de ánimo lujurioso.».