Mientras el BNG se jacta de haber arrancado de Pedro Sánchez ciertos compromisos con Galicia a cambio de su apoyo en la investidura -aritméticamente intrascendente-, El PSOE gallego aprovecha la ocasión electoral para lucir su candidato a la presidencia de la Xunta. José Ramón Gómez Besteiro viajó a Madrid para asistir este lunes a la firma del acuerdo y promete que las inversiones reflejadas en el documento son sólo los aperitivos de lo que está por venir: «Son las primeras de las muchas que el Partido Socialista y yo mismo» Lo estamos consiguiendo para Galicia”, aseguró posteriormente Besteiro a los periodistas.
Sin mencionar explícitamente a los nacionalistas gallegos, el candidato socialista a las elecciones autonómicas -aún sin fecha, pero que habrá que convocar en verano como muy tarde- les recordó que Sánchez no los necesita para ser presidente. Y su valoración ante la prensa, en clave electoral, giró en torno al supuesto mimo de Sánchez a la comunidad: «El presidente del Gobierno español que más ha mirado a Galicia», y el buen hacer de los “siete diputados socialistas gallegos en el Congreso”. “Cuando gobiernan los socialistas, a Galicia le va bien”, añadió Besteiro.
Para el BNG, en cambio, han sido los nacionalistas quienes han conseguido situar a Galicia en la agenda de Sánchez. En declaraciones a los medios en el Congreso tras la firma del acuerdo con la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, la líder de los nacionalistas gallegos, Ana Pontón presumió de un acuerdo, que, subraya, es “de investidura y no de legislatura”.
«Sánchez es el presidente del Gobierno español que más ha mirado hacia Galicia»
José R. Gómez Besteiro
Candidato del PSOE a la Xunta
También de forma preelectoral, Pontón, como era de esperar, aprovechó el acuerdo con los socialistas para atacar al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. La portavoz nacional del Bloque expresó su pecho que Los nacionalistas están haciendo el trabajo que él “no es capaz de hacer”. “Y es triste ver cómo el presidente de la Xunta, en lugar de estar contento y satisfecho porque la agenda gallega avanza, está enfadado y negando la realidad”, añadió Pontón desde el Congreso.
22 puntos y una comisión
Pero ¿qué dice la letra de ese acuerdo, que los nacionalistas se jactan de haber “iniciado” y que los socialistas “venden” sólo como el primer paso de un carrusel de anuncios de inversiones? —ambos, por cierto, estarían condenados a llegar a un acuerdo para gobernar Galicia si en las elecciones autonómicas el PP no obtiene la mayoría absoluta—. Son un total de 22 puntos, y, para cumplirlos, según el documento, Se creará una comisión de seguimiento, “que se reunirá periódicamente trimestralmente, o cuando cualquiera de las partes lo considere pertinente.”
“Es triste ver al presidente de la Xunta, en lugar de alegrarse de que Galicia siga adelante, enfadado y negando la realidad”
Ana Pontón
Portavoz nacional del BNG
Los primeros puntos, en términos de organización territorial y económica, establecen que el Gobierno de Sánchez -en caso de atar su investidura en sus negociaciones con los partidos secesionistas catalanes- se compromete a que cualquier modificación de la estructura del Estado, en referencia al País Vasco y Cataluña, “Asegurará a Galicia el mismo estatus que a las otras dos” nacionalidades históricas.
También señala que, en el caso de condonación total o parcial de la deuda de las comunidades autónomas adscritas al Fondo de Liquidez Autonómico, deberá existir «medidas compensatorias análogas para Galicia, en el marco de compensaciones a aquellas comunidades autónomas que no utilizaron la FLA.”
Además, el acuerdo se refiere a “la propuesta” de un Convocatoria de la Comisión Mixta de Transferencias Estado-Xunta antes de finales de este año programar, a lo largo de la próxima legislatura, “la activación de todas las competencias recogidas en el Estatuto de Autonomía de Galicia, así como las competencias que han sido objeto de consenso en el Parlamento gallego”.
Trenes y peajes
En el ámbito de las infraestructuras, los compromisos más destacados tienen que ver con las reducciones de los peajes en las autopistas gallegas y diversas iniciativas en el transporte ferroviario; esto último, de difícil cumplimiento, en algunos casos, y mera enunciación de buenas intenciones o el compromiso de “acelerar” obras que ya están en marcha, en otros. Por ejemplo, realizar “un estudio” para la implantación de servicios de trenes de cercanías en Galicia, priorizando los tramos de Vigo a Pontevedra y de La Coruña a Ferrol. También se habla, por ejemplo, de “acelerar las obras” de la conexión ferroviaria entre Vigo y la frontera portuguesa, o de mejorar otras infraestructuras existentes.
En cuanto a las carreteras, PSOE y BNG acuerdan “nuevas bonificaciones” para las autopistas AP-9 y AP-53. Se aumentarían los descuentos a los usuarios súper recurrentes de la AP-9, del 20% actual al 50%, y se equipararían los de esta autopista a los de la AP-53. El Gobierno se compromete también a “seguir trabajando para conseguir la gratuidad de los peajes” y a “asegurar la finalización de los tramos pendientes” de la autovía entre Santiago y Lugo antes de que finalice 2024.
Otro punto del acuerdo es, por ejemplo, la creación de cinco nuevos juzgados de violencia machista: Lugo, Orense, Santiago, Pontevedra y Ferrol.