La Policía local de Cabañas de la Sagra llevaba tiempo sospechando de un chalet okupado de dos plantas y con patio. El característico olor a marihuana se podía oler en la calle Cuesta Blanca, a las afueras de esta localidad de unos 2.000 habitantes; Había provocado quejas de los vecinos y los agentes estaban vigilando. Pero faltaron confirmación para comunicarlo a la Policía Nacional.
El golpe de suerte llegó el lunes 30 de octubre, pasadas las once de la mañana. El único habitante del chalet, propiedad de un banco, Cayó al suelo en la calle porque había consumido whisky, según dijo, y la policía local lo atendió, además de llevarlo a la consulta del médico. Aparentemente sereno, el hombre quiso ir a su casa y les dijo a los agentes dónde vivía y que él cuidaba la propiedad. Pero volvió a caer en la vía pública y fue atendido nuevamente en el consultorio, donde el médico preguntó a la policía si podían acompañarlo a su casa.
Se lo llevaron, pero el hombre no pudo meter la llave en la cerradura de su puerta, por lo que los agentes le preguntaron si les permitiría acceder al interior. Con su consentimiento, lo dejaron descansando en el chalet y comprobaron lo que había en su interior.
Acto seguido, la policía local avisó a la comisaría de la Policía Nacional de Toledo y, a la mañana siguiente, agentes de ambos cuerpos entraron en el número 18 de la calle Cuesta Blanca sabiendo lo que se iban a encontrar en el interior. Se habilitaron tres salas con todo lo necesario para cultivos ilícitos de marihuana. Eran alrededor de las diez y media.
Desmontaron 423 plantas en avanzado estado de floración: 107 estaban en una habitación; 150 en otra y 166 en una tercera habitación. Estaban a punto de ser cosechados, aproximadamente en un mes., según el detenido, un español de 53 años con antecedentes policiales. Dijo que llevaba viviendo entre 6 y 9 meses, aunque no lo precisó.
Interior de una de las habitaciones.
Fue detenido como presunto autor de un delito de tráfico de drogas y otro de estafa eléctrica. Aunque afirmó que sólo estaba a cargo del chalet, un punto negro para la distribución y venta de drogas, La Policía Nacional lo considera el principal responsable. La investigación sigue abierta para ver posibles conexiones con otros grupos.
El detenido quedó en libertad con cargos y a la espera de comparecer ante la autoridad judicial, mientras que las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número 6 de Illescas el pasado 2 de noviembre. Por su parte, la Policía Local está a la espera de reunirse con el juzgado para tapiar el chalet, por donde el detenido no haya vuelto a pasar.