La mañana de este martes 7 de noviembre se llevó a cabo, bajo el marco incomparable del Mediterráneo tranquilo y sol radiante que iluminó la playa del Parador de El Saler, uno de los actos más emotivos de la ‘Semana de la Ciencia’, que se celebra desde este lunes hasta el próximo 16 de noviembre: el liberación de una tortuga al mar que, tras meses de cuidados y tratamientos por parte del personal de la Fundación Oceanogràfic, está listo para regresar a su hábitat con un dispositivo de seguimiento por satélite para ayudar a la comunidad científica a ampliar el conocimiento sobre estos animales.
El acto, que según los presentes y los propios técnicos de la Fundación, ha estado cargado de una emotividad perenne, ha tenido dos madrinas excepcionales: el doctor Sylvia Earlebióloga, exploradora y activista en defensa de los océanos en los que a sus 88 años sigue sumergida, y la alcaldesa de Valencia, María José Cataláquien no quiso dejar de resaltar el “importante hito” que marca este evento, especialmente “en el contexto de la capital verde europea 2024”.
Y es que, tal y como ha apuntado el alcalde, la trascendencia del acontecimiento ha conferido una emoción que no ha podido ocultar en ningún momento Earle, cuyo propósito de vida ha sido dedicarse íntegramente al cuidado de los océanos, desde Hace más de 50 años lideró el primer equipo de exploradores submarinosy eso le ha llevado a recibir el Premio Princesa de Asturias de Concordia en 2018.
En este sentido, el incansable oceanógrafo, investigador, gestor y docente explicó que “ahora el impacto que tenemos humanos sobre el medio ambiente es medible y, una vez que tenemos ese conocimiento, llega el momento de aportar soluciones. Además, no dudó en recordar el evolución positiva que has percibido alrededor del concienciación sobre el cuidado del medio marino, donde ha pasado de ser considerado “un vertedero” y “un fuente infinita de recursos del que aprovecharse sin medida”, hasta haber adquirido “un conocimiento” sobre él “que será clave para brindar una mejor atención».
Sonriendo en todo momento al comprobar que su alegría era compartida por los presentes, Earle afirmó con esperanza que, por lo que ha visto aquí en Valencia, Sí existe esa conciencia convertida en técnica. en beneficio del mundo marino. Y que, aunque “de momento sólo el 3% de los océanos gozan de total protección medioambiental”, la lucha debe continuar “a través de la educación”. Para ello ha finalizado, nada mejor que «inspirar a cuidar los océanos contando las experiencias vividas en ellos».
Imagen de Sylvia Earle junto a María José Catalá en el estreno de ‘Hope’
Para finalizar el acto, el explorador ha decidido bautizar la tortuga 770 recuperada por el Oceanogràfic como ‘Esperanza‘(esperanza en inglés), ya que, según explicó, “está suelto Es un símbolo de esperanza. para el océano. Los valencianos, los españoles, estamos aportando al océano. “La esperanza para el océano es también esperanza para todos nosotros”.
Además, señaló que “Las tortugas estuvieron en nuestro planeta años antes que los dinosaurios. y seguirán ahí detrás de nosotros si seguimos cuidándolos”, concluyó.
El elogio del alcalde a la Fundación Oceanogràfic
Finalmente, el alcalde quiso cerrar el emotivo acto elogiando el trabajo de la Fundación Oceanogràfic, que «desde 2017 ha recuperado más de 700 tortugas. Su compromiso social es aportar nuevos conocimientos, mejorar el cuidado y bienestar de los animales y Informar y sensibilizar a toda la sociedad.con el objetivo de mejorar la conservación de las especies y su hábitat natural”, afirmó.
Por su parte, el concejal de Relaciones Institucionales, juan carlos caballeroel presidente del Oceanogràfic y la Fundación Oceanogràfic, Celia Calabuig; el presidente de Global Omnium y la Fundación Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig; el director general del Oceanogràfic y director de la Fundación Oceanogràfic, Leocadia García; el director y coordinador del Comité Científico de la Fundación Oceanogràfic, Daniel García; el responsable de conservación de la Fundación Oceanogràfic, José Luis Crespo.además de personal técnico del Ministerio para la Transición Ecológica y voluntarios de la Fundación Oceanogràfic.