La explosión de población inmigrante, principalmente procedente de Venezuela y Colombia, ha logrado revertir todas las proyecciones que los organismos estadísticos habían pronosticado para la provincia. Según las proyecciones del INE sobre la pandemia, Ourense ya estaría por debajo del umbral de los 300.000 habitantes en 2023, en concreto, contaría con 297.834 vecinos, pero la provincia ha logrado contener la barrera de los 300.000 en los últimos tres años y ha movido entre los 304.000 y 305.000 habitantes.
El auge demográfico se explica por el saldo migratorio positivo y la llegada de nuevos residentes. No así para el equilibrio vegetativo, ya que el número de nacimientos Está en mínimos históricos y muy por debajo del número de fallecidos. Sólo en los dos últimos años (entre el segundo trimestre de 2021 y el segundo trimestre de 2023) se han perdido 5.433 habitantes con nacionalidad española, hasta un total de 261.209 personas. En ese mismo periodo de tiempo, la población de origen extranjero ha crecido en 5.557, lo que ha permitido que ya nazcan 43.441 fuera de las fronteras españolas. Ahora representan el 14,3% de la población total, un máximo histórico.
Son ahora 8.273 venezolanos, 870 más que a finales de 2022, y 3.731 más que en 2017, cuando comenzó el éxodo masivo del país caribeño, debido a la fuerte crisis económica y política. Después de la comunidad venezolana, la comunidad colombiana es la que mayor crecimiento ha experimentadollegando a 2.657 efectivos este 2023, 510 más que a finales del año pasado y el doble que en 2017.
Sin embargo, después de los venezolanos, y antes que los colombianos, la colonia portuguesa sigue siendo la mayor de la provincia entre la comunidad extranjera, algo normal ya que Ourense es la provincia que más kilómetros de frontera comparte con el país vecino. En Ourense hay 6.030 portugueses residentes, una población que disminuye año a año y que fue superada por la colonia venezolana con el estallido de la pandemia.