La Policía se ha equipado con cascos desde el primer momento de la tarde y ha procedido a cortar la calle Ferraz, Buen Suceso y parte de Marqués de Urquijo, impidiendo así el acceso a la sede nacional socialista.
Aunque la convocatoria que se había viralizado en las redes se esperaba para las 20.00 horas, los primeros manifestantes, envueltos en banderas españolas y coreando cánticos, ya se acercaban a las 19.00 horas de la tarde. “España no se vende, España se defiende”; “Puigdemont a la cárcel” o “Pedro Sánchez hijo de puta”.
A la congregación se ha sumado el líder de Desokupa, Daniel Esteve, junto a decenas de seguidores que se han sumado a los presentes. También han asistido, entre otros, la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, el diputado de Vox, Manuel Mariscal y la diputada Rocío de Mer.
En primera línea y separados por vallas de la Policía Nacional, miembros de la formación ultra España 2000 se han concentrado con una gran pancarta en la que se lee “España no está en venta. Resistencia social”, punto en el que se ha producido tensión con otros manifestantes cercanos contra el Proclamaciones nazis que estos manifestantes pronunciaron.
Nueva jornada de tensión y disturbios
A partir de las 21.00 horas del martes la calma con la que había comenzado la manifestación quedó truncada. Los asistentes lanzaron Huevos a la prensa y a la Policía Nacionalademás de botellas de vidrio que han chocado contra furgones de la policía, avisando a las tropas y avanzando lentamente hacia las vallas y con porras en mano.
Ha habido numerosos pitos por parte de los asistentes, tanto al Gobierno de Pedro Sánchez, al que tildaron de “traidor”, como a la Policía Nacional, a la que gritaron “cobardes” y “contra los moros no tienes pelotas“, y al Rey (“Philip Mason, apoya a tu nación“).
Durante toda la protesta ondearon banderas españolas y franquistas, así como pancartas que decían “España no paga a los traidores. No a la amnistía” o “la Constitución destruye la nación”, escritas en una bandera española.
A las 23:30 Los antidisturbios lograron controlar a los sectores más revolucionarios y dispersar la concentración que ha dejado deteriorada la calle Ferraz y sus alrededores..