Los pescadores a caballo de camarones, en peligro por culpa del cambio climático


Son los últimos de su oficio. Pescadores a caballo. Realizan su trabajo en las costas del Mar del Norte, cuando la marea está baja. Su especialidad es pescar camarones. Una tradición y una profesión que podría desaparecer debido a la cambio climático.

Pesca a caballo. En la costa occidental de Bélgica Hay un pueblo con un nombre complicado, Oostduinkerke, que es el último lugar del mundo donde todavía lo hacen. Ellos, los pescadores a caballo, son testigos a pie de cómo el cambio climático está alterando el ecosistema de la mar del Norte.

“Tenemos menos capturas de camarón que antes. Y en su lugar vemos especies marinas que antes no teníamos. Vienen del Atlántico a medida que el agua se calienta”, nos cuenta uno de estos peculiares pescadores.

Viajan en aguas poco profundas. A medida que el caballo avanza, la cadena que arrastra sobre la arena crea vibraciones que provocan que el camarón saltar a la red. “La mejor época para pescar camarón era de septiembre a diciembre, cuando las aguas empiezan a enfriarse. Ahora hay que esperar más porque las aguas aún están calientes”, añade este pescador.

El MACETA Dice que los océanos han absorbido el 90% del calentamiento global que el ser humano ha causado en las últimas décadas. Aquí, por ejemplo, en el Mar del Norte, el temperaturas de la superficie han aumentado casi 1 grado en los últimos 30 años.

A otras especies les ha ido peor

las poblaciones de bacalao del Mar del Norte también han reducido su presencia. Sus capturas se han desplomado desde los años 1980. “Es alarmante porque a este ritmo muchas especies pueden desaparecer”.

El camarón del Mar del Norte, conocido en Bélgica como ‘crebeta gris‘ (camarón gris), es el elemento básico para realizar la ‘Croquetas de gambas‘. Bélgica produce el 70% de estas croquetas, aunque si el cambio climático sigue provocando desastres, este pequeño marisco podría ser tan valioso como el caviar.

Por cierto, este tipo de pesca, considerada Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO Desde 2013 sólo se puede realizar con marea baja y durante un máximo de tres horas para no poner en peligro a los caballos.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *