Buenos datos en la población de Ourense, que consigue contener su habitual sangría demográfica. El balance es positivo gracias a que cada vez más habitantes de otros países ven en Ourense es un lugar digno para vivir, con posibilidades, aunque con muchas dificultadesdefinitivamente.
Quienes apuestan por la provincia comentan que Uno de los temas que más les cuesta resolver es la burocracia., los papeles para estar legalmente aquí. Bienvenidos a la pesada burocracia española, a veces lenta como la soviética y que casi siempre derrota al sentido común.
Orense perdió 5.400 españoles en dos años pero ganó alrededor de 5.600 personas de otros países, la mayoría venezolanos, una tendencia que sigue en aumento. Ahora mismo la población extranjera representa ya el 15% del total. En todo esto hay algunas cuestiones que dejamos en el aire para su consideración.
¿Qué hay (o qué no hay) que hace escapar a los de aquí? ¿Qué hay aquí que despierta el interés de los de allá? Lo que unos desdeñan otros alabanestá vacío.