Es una de las principales entradas al casco urbano con importantes deficiencias, contemplando también la eliminación de los vertidos de aguas residuales al río Carrás, procedentes de esa misma calle, de la Avenida 25 de Xullo y de una parte del polígono industrial.
El proyecto incluye la construcción de una nueva rotonda, la sustitución de pavimento, mobiliario urbano, aceras y paisajismo y está financiado por el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica de Miño Sil, al 80% y 20% respectivamente.
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Además de eliminar definitivamente los vertidos a Carrás, también se construirán nuevas redes de saneamiento y recogida de aguas pluviales, así como la renovación de las redes de abastecimiento.
Las obras se ejecutarán en un tramo de 550 metros, entre los cruces con las calles Celso Emilio Ferreiro y 25 de Xullo, donde se proyecta la rotonda.
Coincidiendo con la firma del convenio con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, el alcalde, Francisco Fumega, destacó la importancia de este proyecto, teniendo en cuenta que las obras permitirán sanear el río Carrás y todo su entorno, en al mismo tiempo que previene las inundaciones que se producen con las lluvias.