Nueva jornada de protestas frente a la sede del PSOE en Madrid, contra la amnistía que los socialistas negocian con el fugado Carlos Puigdemont conseguir los votos de Junts per Cataluña en la investidura de Pedro Sánchez. A diferencia del acto del martes, donde varios grupos ultra como Bastión Frontal, Democracia Nacional o Hace Nación, se vieron involucrados en incidentes con miembros de la Policía Nacional, el acto de este miércoles se desarrolla sin altercados, hasta las diez de la noche. De hecho, los manifestantes señalaron en distintos momentos a tres encapuchados que fueron expulsados de la concentración por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En un entorno radicalmente diferente, las cerca de 1.000 personas -según fuentes del policia nacional-, han realizado llamamientos a no utilizar la violencia y gritos de apoyo a los agentes. Más se han repetido los “Puigdemont a prisión” y las proclamas contra el presidente del Gobierno en funciones. Agentes de policía dijeron a torrevieja news today al inicio de la protesta que esperaban que esta fuera la tónica general, sobre todo después de que el Partido Popular (PP) condenara los disturbios, y el aumento del despliegue policial respecto a los últimos días.
«La violencia no nos representa.“Cientos de personas gritaron, señalando y reprendiendo a posibles elementos ultras detectados entre ellos. Nadie parecía querer revivir los acontecimientos del martes, cuando se produjeron lanzamientos de adoquines, bengalas y quema de contenedores, después de que grupos de enmascarados La gente disolvió la manifestación, que se convirtió en una auténtica batalla campal en el centro de la capital. Ha sido palpable la mayor presencia de agentes, también vestidos de civil, que han sido vistos identificando a varias personas en el cruce de Ferraz y Marqués de Calles Urquijo, bloqueadas desde la noche.
En un momento dado, mientras continuaban los gritos contra Pedro Sánchez y las negociaciones que aún continúan con los independentistas catalanes, se difundieron panfletos criticando a los neonazis presentes el martes. «Son los tontos útiles del PSOE. “No vamos a dejar que cesen estas manifestaciones de miles de españoles que quieren frenar los planes de Sánchez”, decía el periódico. Otra persona, con un megáfono en mano, llamó a no tocar ni siquiera las vallas del perímetro policial. “Lo único que hemos conseguido con eso son golpes”, animó mientras recibía el aplauso de los presentes.
Uno de los momentos más tensos, aunque sin comparación con lo vivido el día anterior de protestas, fue cuando un individuo subió al quiosco situado en uno de los extremos de Ferraz. El resto de la concentración empezó a pitar y corear “fuera, fuera”, hasta descender al suelo.
“No podemos permitir que la turba que irrumpió ayer disuelva este tipo de manifestaciones”, comentó uno de los presentes. Según relató a este diario, viene desde el pasado viernes, día en el que comenzaron las manifestaciones frente a la sede socialista, coordinadas por las redes sociales y sin representación política concreta. «Voy a seguir viniendo. No sabemos si pararán la amnistía, pero tiene efecto”, denunció.
En algunos momentos se han escuchado ciertos cánticos contra el PP, equiparando los de Alberto Núñez Feijóo con los socialistas. Sin embargo, estos gritos no han continuado ni han sido apoyados por el grueso de la concentración, cesando en el momento en el que el resto de manifestantes han pedido centrar la protesta en Ferraz y en las proclamas contra la ley de amnistía. Cabe recordar que el sindicato Solidaridad, vinculado a Vox, también había convocado a la gente a la concentración frente a la sede del PSOE.