Lo que sale del grifo está contaminado: no pueden beberlo ni utilizarlo para cocinar, pero sí tienen que limpiarse con él.
Una escena tan habitual como abrir el grifo, llenar un vaso o poner agua en la olla para preparar un guiso o cocinar unos macarrones se ha convertido en una misión imposible para quienes nos rodean. 80.000 vecinos de una treintena de municipios de la zona norte de esta provincia andaluza.
Después de que se secó literalmente el embalse de Sierra Boyera del que beben, se han quedado sin agua potable y desde el pasado mes de abril han tenido que acudir con cántaros y cántaros a la plaza del pueblo a recoger el agua que necesitan. Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) o Hidralia Los trasladan en camiones cisterna desde distintos embalses.
En estos pueblos se ha dado un paso atrás 50 años en algo tan básico pero tan necesario como el suministro de agua corriente, explica a este diario Miguel Aparicio, y desde hace siete meses viven situaciones que recuerdan a un pasado que la mayoría de personas que los jóvenes no llegaron a conocer y que los mayores nunca imaginaron que volverían a vivir.
Los camiones les traen agua potable de lunes a sábado y con ello se soluciona una parte importante del problema, el del consumo humano, aunque resulta muy incómodo, sobre todo para las personas mayores. Pero todavía se necesita agua en los hogares para cosas tan esenciales como higiene personal, limpiar la casa o simplemente tirar la cadena del inodoro, añade Aparicio.
Así, mientras se implementa una solución definitiva, se ha decidido llevar agua a estos municipios desde el embalse de La Colada, también situado en la zona norte de Córdoba, previo paso por el Planta potabilizadora Sierra Boyera. Pero las aguas de este embalse, que actualmente discurren por la red de abastecimiento y saneamiento de localidades como Villanueva de Córdoba, Pozoblanco o Hinojosa del Duque, están contaminadas y no pueden consumirse; y las potabilizadoras de Sierra Boyera, construidas en 1975, no tienen capacidad suficiente para potabilizarlas y transformarlas en agua potable.
En La Colada hay algas y sus aguas tienen un nivel de Carbono Orgánico Total (COT), un indicador para evaluar la calidad y salubridad de este líquido, que está muy por encima de lo permitido. Por ello, el pasado mes de abril la Ministra de Sanidad y Consumo determinó que no se podía utilizar para beber ni en el proceso de preparación o preparación de alimentos. Sin embargo, la Junta indicó que no existe ningún problema de salud en utilizarlos para la limpieza del hogar o la higiene personal.
Esta sustancia generalmente se origina de forma natural en plantas y animales como resultado de su metabolismo, excreción y descomposición. Además, las industrias que utilizan compuestos orgánicos también son una fuente importante de TOC y aunque, según el Ministerio para la Transición Ecológica, No se tiene conocimiento de que el Carbono Orgánico Total cause efectos adversos a la salud humana, su presencia en altas concentraciones en el agua genera una disminución muy significativa del oxígeno disuelto y es prueba notable de su baja calidad e insalubridad.
En el valle están muy molestos porque consideran que lo que llega a sus casas es agua sucia y recuerdan que hace aproximadamente un año y medio advirtieron a los vecinos que en La Colada estaba prohibido bañarse, dice. juan jose rodriguezvecino de Alcaracejos, otro de los pueblos del Valle de los Pedroches afectados por este problema. Sin embargo, hoy es el agua la que llega a nuestros grifos para ducharnos, lavarnos los dientes, lavar los platos o hacer funcionar las lavadoras, comenta con preocupación.
Los pediatras recomiendan bañar a los bebés con agua embotellada por si acaso, y muchas mujeres se quejan de que de repente han tenido infecciones de orina cuando nunca antes las habían tenido. Mi hermana, mi nuera, su suegra e incluso yo hemos tenido cistitis este año. La culpa la tiene el agua, dice Loli Fernández, vecina de Pozoblanco.
A la falta de lluvias en un invierno muy seco al que le ha seguido un verano muy caluroso que se ha alargado en el tiempo y ha provocado que baje el nivel de los pantanos, se suma que las depuradoras de las localidades de la zona norte de la provincia de córdoba Se han quedado obsoletos y no tienen capacidad para atender a la población real que reside en la región, cuestión que no venía de ayer, señala con indignación el presidente de Unidos por el Agua.
plan de choque
La Diputación Provincial de Córdoba y Emproacsa proponen un plan de choque, que consiste en la instalación de nueva tecnología de depuración con carácter de urgencia. El proyecto, para el que se han asignado cuatro millones de euros, podría estar operativo en cinco meses. Además, esperan que llueva lo suficiente para que los pantanos se recuperen.
El presidente de la Diputación Provincial, Salvador Fuentes, anunció hace dos semanas los detalles de los trabajos, que incluyen la eliminación de algas en el embalse de La Colada mediante la instalación de equipos de emisión de ultrasonidos; la oxidación de la carga orgánica y coloidal con la instalación de equipos de generación y dosificación de dióxido de cloro en el depósito de Cuartenero; la eliminación de carga orgánica y algas mediante el sistema de clarificación por flotación que se instalará en la ETAP Sierra Boyera; y la cobertura del emplazamiento de la ETAP de Sierra Boyera para evitar el crecimiento y proliferación de algas.