Un muro derruido tiene en vilo a feligreses de Ramirás



Vecinos de San Salvador de Penosiñosuna parroquia que abarca trece núcleos de población del municipio de Ramiras, están en vilo por el peligro de derrumbe que presenta un muro del cementerio parroquial y sobre el que se ubican decenas de tumbas.

Los lugareños cuentan cómo el pasado invierno se derrumbó una parte del muro del cementerio que bordea una carretera secundaria que va hacia O Tellado, y que salva una altura de unos ocho metros. En aquel momento se retiraron las piedras que impedían el paso por el camino -y que aún hoy se pueden ver en los márgenes del camino- y se apuntaló la zona con vistas a realizar -por parte del Obispado de Ourense- las oportunas trabajos de reconstrucción. “Nos dijeron que tendríamos que esperar a la primavera, pero pasó o no sabíamos nada. Y Ahora volvamos a entrar, no es invierno y no sabemos qué puede pasar.porque la tierra se mete en un lugar calizo…”, dijo ayer uno de los vecinos afectados, cuya tumba se encuentra justo al lado del tramo de muro derrumbado.

Presión

Varias de las familias afectadas se han puesto en contacto para ver qué pueden hacer para intentar presionar y evitar mayores daños. “Esto es toda una vida. Quitar horas de sueño”, afirman, especialmente preocupados por las tormentas de las últimas semanas. “Que qué Las tumbas están protegidas con una pared de ladrillos. y que, por mucho que siga aflojándose, no se caerá… Pero es peligroso, lo es. Si había un muro de piedra caliza se podía esperar, pero algo se cayó y tuve que ir a recoger a un ser querido…”, describen sin querer imaginar la situación, aunque algunas familias han barajado la posibilidad de un posible traslado.

En la parroquia, otros vecinos consultados compartieron la preocupación de las familias directamente involucradas. “Se dice que se canaliza o se teme, pero entramos en invierno y eso es sagrado”, reconocieron los vecinos consultados.

Fuentes del Obispado de Ourense, de quien dependen las obras de reparación del muro, confirman que Se han realizado los trámites oportunos para la ejecución de las obras pero están pendientes de autorización por Patrimonio. Algo que también corroboró la alcaldesa de Ramirás, Isabel Gil, quien aseguró que desde el primer momento se ofreció la colaboración del Consistorio “y personalmente, porque es mi parroquia. Díganme que ya se han hecho los trámites, pero la obra está pendiente de Patrimonio”, dijo Gil.

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