Las civilizaciones griega, romana y egipcia ya contaban con sus propios botiquines en los que llevaban elementos esenciales, pero El primer botiquín moderno del que se tiene constancia fue desarrollado por el médico alemán Wilhelm Wienerschnitzel en 1828.. Este médico se asoció con el ingeniero industrial ruso Dimitri Ivanovich y de allí surgieron los primeros botiquines de primeros auxilios, que consistían en cajas con instrumental médico básico.
Para proteger la salud de las personas y poder realizar intervenciones médicas rápidas, la mayoría de hogares, centros educativos, lugares de trabajo, espacios públicos o entornos deportivos cuentan con un botiquín de primeros auxilios.
Esta caja con medicamentos debe ubicarse en un lugar fresco, seco, fuera del alcance de los niños, pero conocido por todos los integrantes del centro en el que se encuentra. Asimismo, no se debe cerrar con código ya que debe ser accesible y debe estar revisar todos los artículos periódicamente para evitar que caduquen cuando haya que utilizarlos.
Con el fin de año conviene revisar todos los elementos del interior del botiquín para comprobar su estado y renovar todos aquellos que lo necesiten.
Hay muchos tipos de botiquines de primeros auxiliosdependiendo del lugar en el que se encuentren y para qué hayan sido destinados, así como de lo que contengan, más o menos instrumentos según las necesidades del lugar.
Los 7 elementos imprescindibles en el botiquín de primeros auxilios
Siete elementos imprescindibles no pueden faltar en ningún botiquín de primeros auxilios:
- Gasas y tiritas esterilizadas para limpiar y cubrir cualquier herida.
- Productos para elaborar curas como, por ejemplo, agua oxigenada, alcohol, cristalmina, povidona yodada o suero fisiológico.
- Pinzas para coger cualquier objeto pequeño.
- Tijeras para poder cortar vendas, ropa o lo que sea necesario en el momento de la intervención.
- Gel hidroalcohólico para desinfectar tus manos antes de aplicar la cura y guantes.
- Pañuelo triangular para cubrir heridas o quemaduras.
- Un termómetro para poder tomar la temperatura del afectado.
- Además de estos siete elementos imprescindibles, puedes añadir vendas hemostáticas para detener el sangrado, mascarillas, bolsas de gel térmico, depresores de lengua, parches de algodón o impermeables para completar el botiquín de salud.