El detenido tenía reclamaciones legales por robos con violencia, con fuerza y violaciones de pena.
Lo identificaron cuando miró por la ventana
Los investigadores descubrieron que podría estar viviendo en una vivienda, y tras varios días de vigilancia comprobaron que no salía de la casa. Pero cometió un error: mirar por la ventana.
Con orden judicial y acompañados de agentes de la UIP, ingresaron al domicilio y encontraron a la prófuga escondida en la habitación de una niña, debajo de una cama y cubierta por mantas. También descubrieron una sala habilitada para cultivar marihuana. El detenido admitió que lo había vendido todo.
Tras la detención los agentes Rápidamente se fueron con el hombre local.ya que comenzaban disturbios tanto afuera como desde el barrio gritando desde las ventanas.