“El que recibió el disparo habló. Nos pidió que viéramos si iba a volver. Había un niño cubriendo su herida pero el hombre estaba hablando preguntando si iba a volver.“, explicaron algunos testigos.
Varios testigos vieron al agresor huir del lugar del tiroteo con un casco negro, alejándose varios metros del lugar. Dos trabajadores de una empresa de reformas presenciaron minutos después cómo Vidal-Quadras “quedaba de pie en el contenedor, y un niño le cubría la herida. El niño estaba en manga corta y sangraba.“, han explicado.
Los mismos trabajadores confirmaron que la Policía tardó aproximadamente “cuatro minutos” en llegar, sin poder ver cómo el agresor “al principio caminaba rápido”, con un casco negro en la cabeza, “y luego empezó a correr por la calle”. ” la acera” a una motocicleta en la que se dio a la fuga.
Ninguno de estos dos testigos que se encontraban en la zona sabía que se había disparado con un arma de fuego. “Un niño gritó ‘el del casco, el del casco, era el del casco’. Fue entonces cuando dijeron que portaba un arma”, describió uno de los trabajadores, cuyo compañero “ha salido detrás de él unos diez o doce metros”. Cuando se dio cuenta de que podía portar un arma, abandonó la persecución.
Los dos compañeros oyeron el disparo, aunque sin entender de qué se trataba. Sí, han podido dar una breve descripción del tirador, un hombre “delgado” que no ha dicho una palabra. “El tipo llegó, le disparó así y se fue”, dijo.
Vidal-Quadras”Estaba en chándal, normal, con gorra.“. En ese momento desconocían que se trataba del ex político, quien había sido “inmovilizado en el contenedor”. “Con dificultad, lo único que dijo fue ‘a ver si va a volver’, eso es lo único. ”, indicaron.