El presidente de Castilla la Mancha Este viernes ha anunciado que recurrirá los traspasos que el PSOE ha aceptado hacer a petición de Carles Puigdemont a cambio del apoyo de los siete diputados de Junts a la investidura de Pedro Sánchez. “Lo peor que nos puede pasar es que el deseo de gobernar se convierta en conceder capacidad de decisión a quienes ya han tomado una decisión, que es acabar con la Constitución y la unidad de España. No vamos a permitir que “, ha advertido Emiliano García-Page.
En un tono especialmente crítico, el barón socialista ha afirmado que se opone y se sigue oponiendo a la amnistía para los implicados en el referéndum ilegal de independencia en Cataluña, porque “significa borrar un crimen sin responsabilidad”, pero que el pacto que se ha firmado en Bruselas es “algo peor”, porque es “un intento de reescribir lo que pasó”: “Estoy totalmente en desacuerdo con el relato que se esgrimió ayer en los acuerdos políticos, es falso. Puigdemont es culpable, no es una víctima de nada”.
“Lo que vi ayer fue mucha necesidad, por un lado, de gobernar y, por otro, de salir de prisión. Mucha necesidad y ninguna virtud”, criticó García-Page, en alusión implícita a Sánchez y el primero presidente de la Generalitat. “Hay que tener en cuenta una cosa: si hay que interponer recurso de apelación, se hará; si hay que plantear batalla, lo haremos, pero no vamos a pasar por una relectura de la Constitución española”, dijo. agregado.
Además, el dirigente castellano-manchego ha asegurado que no tolerará “bajo ningún concepto” que “alguien utilice la pluralidad de España, el cuento de la lechera, para privilegios fiscales y financieros”, en referencia a las concesiones en materia económica. que incluyen el acuerdo firmado con Junts, como la cesión del 100% de los impuestos pagados en Cataluña. En este sentido, ha dicho “con mucha tranquilidad” que “será imposible, con acuerdo o sin acuerdo, quiera o no un Gobierno”, que “un proyecto que privilegia a una parte de España” salga adelante.
“La gente se siente presa de la polarización. Y esto nunca le ha ido bien a España cuando ha sucedido”, añadió García-Page. “Aquí se está movilizando a una parte del país para que la derecha española no llegue al poder sin darse cuenta de que lo que estamos consiguiendo es darle el control a la derecha independentista catalana”, añadió.
Entre las transferencias que el PSOE ha hecho a Junts está la cobertura jurídica para guerra legal, concepto del que se infiere que la Justicia fabricó esquemas para perseguir a los promotores del 1-O; un verificador internacional del pacto entre ambas partes; Debatir en una mesa de diálogo el referéndum de independencia y la no renuncia al unilateralismo.
El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco NúñezHa dicho, a su vez, que cuando García-Page “habla de recurrir la amnistía se olvida que puede hacer algo antes de llegar a ese extremo”. “Tiene los votos de sus diputados para frenar la investidura que implica una amnistía, un referéndum y otras atrocidades. Hay que pasar de las palabras a los hechos”, escribió a través de su cuenta X.
“No es una buena solución”
Por su parte, Javier Lambán, secretario general del PSOE en Aragón y expresidente de esta Comunidad, cree que el pacto con Junts “socava la autoridad política y moral del Estado y da alas al independentismo”. Recuerda que “siempre” ha expresado su posición sobre la amnistía, que “no es una buena solución y no hay mayoría progresista, no es constitucional y no tiene encaje político”.
El actual senador socialista advierte de que este acuerdo no sólo no soluciona el problema de Cataluña, sino que crea “uno nuevo en España” al abrir una etapa de inestabilidad política. A su juicio, “los independentistas han dejado claro que quieren marcar la agenda del Gobierno y tienen los votos para ello”.
Lambén ha roto su silencio sobre el tema en dos declaraciones publicadas este viernes Heraldo de Aragón y El Periódico Aragón. En estos medios explica: “Junts tiene la potestad de dejar atrás al Govern y me genera mucha ansiedad e incertidumbre porque son de carácter insaciable y te van a hacer sudar cada semana”.
Además, muestra su preocupación por el deterioro de la convivencia, hasta el punto de hablar de “alarma” por el traslado del “frontismo” que hasta ahora marcaba la política nacional a la sociedad civil. “Están resucitando los peores fantasmas de nuestro pasado”, ha dicho en clara referencia a la fractura que precedió a la Guerra Civil.
Por ello, ha llamado a la moderación de todos los partidos para recuperar la senda de acuerdos que caracterizó las primeras décadas de democracia. Añade que “este país necesita pactos entre el PP y el PSOE, porque son la única certeza para llevar a cabo las reformas que hacen falta”.
Asimismo, Lambón ha valorado negativamente la transferencia de impuestos a Cataluña, “porque rompe la solidaridad en el país y es negativa para la cohesión de España”. Añade que está “harto” de que “cada vez que hay una investidura se habla siempre de Cataluña y del País Vasco, mientras el resto no existimos”. Una situación que, a su juicio, repercutirá en el Ejecutivo que surja de la investidura, ya que “un Gobierno dependiente de los independentistas no puede tener ninguna estabilidad”.
Ha reclamado que la misma reducción de la deuda acordada con los independentistas se aplique al resto de comunidades. Y ha matizado que la Administración central debe asumir el mismo porcentaje de condonación sobre el total de los créditos de cada comunidad autónoma y no sólo sobre los apoyados por el FLA para no generar agravios.
Pese a las críticas al acuerdo con los independentistas, el barón socialista ha declarado que “nunca fomentará el transfuguismo ni la indisciplina. No aceptará este tipo de chantaje permanente por parte del PP y los diputados aragoneses tendrán que votar de acuerdo con lo que diga el el grupo les dicta.” parlamentario”””..