El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha y líder del PSOE en esa comunidad, Emiliano García-Pagehabló por primera vez este viernes sobre el acuerdo legislativo alcanzado por su partido con Junts per Catalunya y firmado en Bruselas con el prófugo Carles Puigdemont.
En un acto en un hospital de Manzanares (Ciudad Real), García-Page indicó que vio en Pedro Sánchez, sin nombrarlo, “ganas de gobernar”, y en el expresidente catalán ganas de “salir de la cárcel”. «Lo que vi ayer (jueves) fue mucha necesidad. Y ninguna virtud, ninguna virtud”, concluyó su argumentación, en alusión velada a las palabras de Sánchez en el Comité Federal del PSOE el 28 de octubre, cuando Page era precisamente una de las pocas voces disonantes con la defensa de la amnistía para los procesados por el ‘ procés” que el presidente del Gobierno llevó a cabo por primera vez entonces. Además, ha asegurado que “Puigdemont es culpable, no es víctima de nada”, que “los jueces han aplicado las leyes que han sido aprobadas por todos partidos, incluido el mío. Y por tanto no pueden ser objeto de investigación ni de enjuiciamiento.
Durante un discurso en la inauguración de la nueva resonancia magnética del Hospital Virgen de AltagraciaGarcía-Page ha elogiado la red hospitalaria de su región y ha recordado que se paga con impuestos, pero con los de “todos los españoles”, en clara alusión a la pretensión de los separatistas de que a Cataluña se le conceda el 100% de todos sus impuestos. «La mayoría de la gente entiende por qué tenemos que levantar un muro para defender que esto se puede pagar. La verdad es que esto se paga con los impuestos de los ciudadanos de toda España, no con los de Castilla-La Mancha, que no paga”, explicó.
Antes de entrar en materia del acuerdo entre los socialistas y Junts, el líder de los socialistas de Castilla-La Mancha ha asegurado en tono desafiante que “no sólo va a hablar Puigdemont, digo, sino también García-Page, o es ¿Eso no es posible?” ? “Además lo hago desde España”, concluyó con toda intención. En esta línea, ha aseverado que “no vamos a tolerar, bajo ningún concepto, que alguien utilice la singularidad o la pluralidad de España, el cuento de la lechera, para tener privilegios fiscales o financieros”. Ni siquiera podríamos terminar los hospitales que estamos construyendo”.
En referencia concreta al texto firmado por el PSOE con Junts, Page ha apuntado que “basarlo en una mentira, basarlo en una relectura de la historia, o de los acontecimientos, o de la realidad, basar una solución de convivencia es engañarse a uno mismo”, afirmó. advirtió la dirección de su partido. Y ha vaticinado que “lo peor que nos puede pasar es que las ganas de que se abra la legislatura o las ganas de gobernar se conviertan en conceder la capacidad de decisión a quienes ya han tomado una decisión previamente tomada, que es poner fin a la Constitución.” y poner fin a la unidad del país. “No lo vamos a permitir”.
La derecha española y los separatistas
Page ha diagnosticado que “una parte del país se está movilizando aquí para impedir que la derecha española llegue al poder, sin darse cuenta de que lo que se está consiguiendo es darle el control a la derecha independentista catalana”. Correcto, eh. “Tan recto como el otro”, remarcó. Para el presidente de Castilla-La Mancha, que alguien como Puigdemont tenga “el mando de la estabilidad es, sinceramente, algo que preocupa, si no que entristece”. Aunque pese a todo añadió que “En España hay recursos de sobra, legales, constitucionales, democráticos, para que las cosas acaben volviendo a su cauce, en ese sentido soy más optimista de lo que mucha gente se imagina”, afirmó.
Respecto al referéndum independentista en Cataluña que el PSOE apuesta por negociar con el separatismo, incluso con mediación internacional, García-Page ha sido concreto al decir que “será imposible, pero con pactos o sin pactos, como quieras”. o el Gobierno de turno no lo quiere, que haya una votación en la que se ponga en duda algo de lo que dice la Constitución, y mucho más la soberanía nacional o la unidad de España. “Eso no se puede votar, y menos aún se puede votar en una sola parte del país”.
Al mismo tiempo, quiso decir “muy claro” que “el único camino que no podemos tolerar es el de la violencia”. “Quien quiera criticar o atacar con violencia pierde argumentos.”