La obra se completó en un tiempo récord: se realizó en 4 años
La central hidroeléctrica de Santo Estevo la construcción comenzó en 1948 y generó un intercambio cultural muy poderoso. La central eléctrica es británica, las turbinas son suecas. Había trabajadores italianos. Los canteros, de Pontevedra. “Se construyó aquí porque en aquella época había una industria minera y siderúrgica en Ponferrada, buscaban electricidad para sus instalaciones. Investigaron y vieron el potencial del Sil”, explica Miguel Ángel López García, descendiente de aquellas familias que abandonaron A Rúa para participar en la construcción de una de las obras de ingeniería civil más destacadas de Galicia y España. Actualmente es el director de generación de la cuenca del Sil.
hay mas de 120 metros de desnivel positivo en 40 kilómetros de los viajes fluviales. Por eso se construyó la planta aquí. La presa tuvo el mejor ajuste en “lo cerrado”, el área que los turistas de este proyecto piloto podrán ver por primera vez. El Vistas privilegiadas desde lo alto del embalse. No son el único atractivo que potenciará el Consorcio. La joya de la corona son las cavernas: se llaman “Santo Estevo II”, conducen al visitante a 100 metros de profundidad para descubrir esta obra terminó en un tiempo récord: se hizo en cuatro años.
Impacto económico local
En la cueva hay un mundo aparte. Turbinas, carreteras, máquinas… “La obra es original, pero lo que se hace es invertir tecnológicamente para que la planta esté a la vanguardia”, defienden en Iberdrola. Cada 20 años desmantelan completamente las máquinas. Van al taller y son rehabilitados. El mantenimiento implica grandes cantidades de dinero.
La empresa defiende su inversión frente a las críticas sobre la rentabilidad de los beneficios en los territorios en los que opera. Muchas de las zonas donde se instalaron centrales hidroeléctricas siguen exigiendo compensaciones. Por décadas. “Creemos que se trata de instalaciones de utilidad pública. Quizás la sociedad a veces tenga esa sensación de que un aeropuerto o una carretera tienen un servicio público y una represa no. Pero sí», defiende Iberdrola, que cree que abrir sus embalses al público puede ayudar a que la gente «interprete la importancia de estas instalaciones». El sistema eléctrico es inviable sin hidroelectricidad”.
Santo Estevo emplea a una veintena de personas y, según Iberdrola, 80% de tu inversión anual –Calculan ocho millones- tiene repercusiones a nivel local y gallego.
Cómo registrarse
La visita a Santo Estevo se enmarcará en un recorrido por Nogueira de Ramuín, que también incluirá una ruta al monasterio de Santo Estevo y las mámoas das Cabanas. Se trata de una prueba piloto, con el objetivo de desestacionalizar el turismo. Comenzará con reserva previa. (ya disponible en la web del Consorcio), con salidas los viernes y sábados entre el 17 de noviembre y el 9 de diciembre. El programa está destinado a mayores de 12 años -por motivos de seguridad- y tendrá un coste de seis euros por persona.