La vocación librera se hereda


El placer de leer es algo tangible en Burgos. Prueba de ello son las numerosas librerías que se ubican en sus diferentes barrios, muchas de ellas tan antiguas que han pasado de generación en generación. Es el caso de tres establecimientos que se ubican en el centro de la capital y en el barrio de Gamonal: Hijos de Santiago Rodríguez, la librería más antigua de España y a punto de apagar sus 174 velas de historia; Luz y Vida, que celebró su 75 aniversario el mes pasado; y Margof, la menor de los tres pero que celebrará su 40 cumpleaños en 2024.

Cada una de estas tres librerías está dirigida hoy por una generación diferente a la que la fundó. La más antigua data de 1850, cuando Santiago Rodríguez, con apenas 21 años, abrió esta librería que hoy regenta la sexta generación de la familia Rodríguez. Lucía Alonso, que también conserva el apellido, recuerda con cariño la figura de su abuelo y el gran papel que desempeñó en la librería, pero sobre todo en la editorial, a la que llevó al “máximo nivel”. “Tuve la mala suerte de que mi abuelo murió relativamente joven y no lo conocía muy bien como librero y editor”, se lamenta Alonso, por lo que su gran referente en el negocio fue su madre, Mercedes Rodríguez, con quien Comenzó a trabajar poco después para terminar la carrera.

Alonso se reafirma como amante de libros y lectura, y valora especialmente la relación que existe entre un librero y un lector. “El lector de librería es muy fiel y está orgulloso de comprar en su librería y dejarse recomendar por su librero”, afirma, al tiempo que recuerda que aunque el negocio no está en “un mal momento”, sí podría “estar”. mejor si el gobierno se involucrara un poco más en defendernos.” «Un librero siempre recomendará literatura y recomendará lo mejor. Al final, un libro es educar, y cuanto más educado sea un pueblo, más razonamiento tendrá, “, le explica el librero a Ical.

Álvaro Manso, de Luz y Vida, también recuerda una infancia rodeada de libros, esta vez en la librería fundada en 1948 por su abuelo, también llamado Álvaro. El pasado mes de octubre este negocio de librería celebró sus 75 años de historia, con grandes eventos que reunieron a decenas de clientes de Burgos. Acompañado de su padre, el segundo Álvaro Manso de esta generación de libreros, recuerdan cómo ha cambiado el negocio en los últimos años. En un principio se concibió como un lugar para vender libros religiosos, y con el paso de los años, adaptándose también a las demandas de los clientes, la librería evolucionó hasta el momento actual, donde tienen cabida los libros de todos los géneros literarios, y para todos. las edades.

Recuerda así que en tiempos de su abuelo la forma de atender a los clientes era diferente a la actual, ya que contaba con un mostrador orientado directamente al público. La llegada de su padre al negocio también introdujo cambios, y ahora el establecimiento cuenta con más espacio, para que los clientes puedan moverse cómodamente y ver los libros con tranquilidad. “Entendemos la librería como un lugar bonito donde estar cómodo, pasar tiempo y disfrutar de la lectura”, añade.

«Mi abuelo abrió la librería con perspectiva y tres generaciones después El proyecto ha crecido un poco, pero sobre todo se mantiene, seguramente con la misma filosofía con la que empezó: estar centrados en el cliente”, explica Manso. En esta línea, el librero señala que se siente “un privilegiado” de estar capaz de trabajar en esto, no sólo porque le “apasiona la lectura”, sino también porque le ofrece la “oportunidad” de interactuar con clientes, que además saben mucho de libros. “Una librería se convierte en una comunidad, un lugar de intercambio cultural”, explica.

En el barrio de Gamonal se encuentra la librería y papelería Margof, un negocio familiar que hoy está regentado por su segunda generación de libreros. María Gonzalo se hizo cargo oficialmente de ella hace casi un año, aunque recuerda haber vivido entre libros “prácticamente desde que nació”. Librería Margof, cuyo nombre es una “fusión” entre los apellidos de sus tres fundadores, nacidos el 8 de marzo de 1984y el próximo 2024 celebrará sus 40 años de historia.

Siempre enfocada a la venta de libros y papelería, la librería también ha sufrido cambios en los últimos años, especialmente tras la llegada de esta nueva generación de libreros.

Después de la pandemia

“Ahora estamos sumando más géneros de lectura, porque creo que hay más demanda”, afirma Gonzalo, quien señala que en los últimos años, y después de la pandemia, ha habido un aumento en el interés por la lectura, especialmente entre los jóvenes.

Pese a este auge del libro, Gonzalo reconoce que la situación “siempre es complicada”, porque venden un producto que también se puede adquirir a través de Internet, y aunque el precio de los libros en España lo marca la ley, las grandes plataformas o cadenas utilizan Envío rápido o transporte gratuito para atraer clientes. Sin embargo, al igual que sus compañeros libreros de la ciudad, Gonzalo asegura que uno de los puntos fuertes que tienen las librerías es la atención al cliente. «Quien se acostumbra a ir a un lugar y le gusta cómo le han tratado o lo que le han recomendado, volverá. Al final se construye una clientela permanente”, señala.

Si bien estas tres librerías han sido una herencia familiar, que ha ido pasando de padres a hijos, actualmente no es sólo la familia la que se hace cargo del negocio. «La luz y la vida son un equipo, Antes era la familia la que se ocupaba pero ahora somos un equipo”, afirma Álvaro Manso, quien valora el trabajo de todos los integrantes de su equipo. Lo mismo ocurre en Hijos de Santiago Rodríguez, donde Lucía Alonso cuenta con un amplio equipo de profesionales a su lado que la ayudan día a día a sacar adelante el negocio. También en Margof, donde María no está sola, sino que cuenta con la ayuda de su hermano Álvaro de ella y su socia Lara de ella, para atender a la clientela diaria de la tienda. «Si no hubieran estado ahí no sé si hubiera seguido con esto. “Es uno de los tres”, agradece Gonzalo.

Día de la librería

Desde hace doce años, por iniciativa de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal), España acoge la celebración del Día de la libreríauna fecha que promueve el hábito de la lectura y la existencia de estos espacios comerciales desde los que precisamente se promueve esta pasión por la lectura.

Desde entonces, cada 11 de noviembre, con el objetivo de fomentar aún más la lectura, las librerías celebran este día con un 5 por ciento de descuento en todos sus libros, además de otras sorpresas, como sorteos, charlas, presentaciones de libros o actividades para grandes y pequeños. Asimismo, con motivo de este día, los libreros burgaleses recomiendan libros como ‘El problema final’ de Arturo Pérez-Reverte; ‘El Asistente’ de Freida McFadden, ‘Lecciones de Química’ de Bonnie Garmus y ‘El Olor del Miedo’ de Manuel Ríos San Martín.

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