La revista ‘PLOGS Genetics’ ha publicado un artículo explicando cómo se encontró un gusano que ha más de 46.000 años y que estaba congelado en superficies de permafrost. Este animal ha demostrado cómo la vida puede abrirse camino a través de lugares donde en un principio parecería imposible que un ser vivo permanezca durante mucho tiempo. Sin embargo, el gusano ha podido sobrevivir congelado durante tanto tiempo.
Era esencial determinar cuánto tiempo habían estado congelados estos gusanos. El datación por carbono Observó que los gusanos habían permanecido así durante entre 45.839 y 47.769 años.
Sobrevivieron gracias a la criptobiosis
El gusano fue nombrado PAnagrolaimus Kolymaensis y estaba ubicado entre varias capas de hielo. Ella sobrevivió gracias a criptobiosis. Es un proceso que paraliza el metabolismo de los seres vivos hasta el punto de que el animal parece estar completamente muerto.
El descubrimiento de esta especie dormida permitió identificar dos genes clave para este estado. Estos genes fueron identificados en un nematodo llamado Caenorhabditis elegans que la criptobiosis había alcanzado, pero no a un nivel tan alto.
Hasta ahora se especulaba que en ese estado podría extender su vida de forma indefinida. En pruebas de laboratorio se concluyó que un tipo de azúcar llamado trehalosa es esencial para la criptobiosis. Sin este azúcar, las lombrices no habrían podido sobrevivir al proceso de congelación y deshidratación.
Los investigadores añaden que la supervivencia a largo plazo de los gusanos puede resultar un resurgimiento de linajes que de otro modo se habrían extinguido con el paso del tiempo. Los científicos están convencidos de que, aunque los gusanos no están vivos, han obtenido información valiosa para comprender mejor la adaptación de ciertos organismos a condiciones ambientales extremas.