Sin embargo, evita referirse a la ley de amnistía en una intervención ante los socialistas europeos.
En su primera intervención pública después de que el PSOE consiguiera cerrar definitivamente el pacto con Carles Puigdemont para su investidura, Pedro Sánchez defendió este sábado en Málaga que con su voto lo que dijeron los ciudadanos el 23-J es que “España sólo se puede gobernar si Se reconoce el pluralismo político de su país y también su diversidad territorial, de esta manera ha justificado las transferencias a los partidos independentistas a cambio de los votos necesarios para su reelección, aunque sin mencionar en ningún momento la ley de amnistía para aquellos involucrado en el referéndum ilegal de independencia de 1-0 en Cataluña.
Lo hizo durante su participación en el Congreso de los Socialistas Europeos que se ha celebrado esta semana en la ciudad andaluza, donde el presidente en funciones también se dirigió a la popular por Alberto Núñez Feijó para decirles que tienen que “aceptar el resultado de las encuestas” y “la legitimidad del Gobierno” que va a formar “próximamente”. También les ha pedido “que tengan el coraje necesario para decir no al abrazo de oso de la derecha y abandonar el camino reaccionario por el que hoy avanzan hacia el abismo”.
Ante su familia política encabezada por el canciller alemán, Olaf Scholz, Sánchez dijo que las elecciones del 28 de mayo -en las que su partido perdió el control de nueve comunidades autónomas y varios ayuntamientos- “parecieron la antesala de muchos analistas siempre proclives a la derecha de lo inevitable”, en referencia a una coalición del PP y Vox al frente de La Moncloa. “Daban por hecha la victoria, acudieron a las elecciones del 23 de julio a hacer un mero trámite, qué amplia iba a ser su victoria, los ministerios ya estaban repartidos… Volvieron a subestimar al PSOE”, subrayó.
A lo que añadió: “La ola reaccionaria parecía imparable en Europa y la siguiente en caer fue España, una pieza importante en el tablero europeo porque somos la cuarta economía europea y un símbolo de logros sociales, de nuevos derechos y libertades. Y Fue aquí, afortunadamente para España y para Europa, donde fracasaron, fuimos el dique de contención sobre el que se estrelló esa ola reaccionaria y ahora intentamos repetirlo el próximo 9 de julio en las elecciones europeas”.
Aunque no se ha referido en ningún momento a Cataluña, el secretario general del PSOE ha apuntado que el pacto de Gobierno que ha firmado con Sumar supone un acuerdo para “consolidar la diversidad territorial de España y un espacio de reencuentro”. También ha fijado como prioridades para la próxima legislatura el pleno empleo, el refuerzo del Estado de Bienestar, la lucha contra la emergencia climática y “materializar” el derecho constitucional a la vivienda.
Durante el tiempo que el presidente en funciones ha estado en el interior del Palacio de Congresos de Málaga, unas 150 personas han permanecido en las inmediaciones, algunas con megáfonos, coreando cánticos como “Sánchez a prisión por golpista y por delincuente y con Puigdemont”. La protesta se ha desarrollado sin incidentes y bajo la supervisión de un fuerte cuerpo policial y en presencia, además de Sánchez y Sholz, de otros líderes europeos, como los primeros ministros de Dinamarca, Mette Frederiksen; Malta, Roberto Abela; rumano y Marcel Ciolacu.
ley de amnistía
Santos Cerdán, la persona del equipo negociador de Sánchez que firmó el acuerdo con Junts, ha explicado que a la ley de amnistía lo que le falta es que “la vean el resto de grupos políticos, que son los que también tienen que firmarla” y que será inscrito en el Congreso “lo antes posible”, aunque no se ha especificado si será el próximo lunes. El secretario de Organización del PSOE también ha dicho que está “muy contento” porque se han conseguido reunir 179 votos para la investidura y “ningún presidente había tenido tantos en 20 años”.