Refuerzan la seguridad en los alrededores de la sede socialista tras los disturbios del jueves
Nacieron de forma espontánea y son ya el principal grito contra el planteamiento del PSOE ante las reivindicaciones del independentismo. Las protestas de Ferraz se prolongan desde hace una semana, reuniendo de nuevo a miles de personas en torno a la sede socialista, clamando contra la amnistía y los acuerdos alcanzados en los últimos días por Pedro Sánchez con las formaciones separatistas de cara a una nueva investidura.
Precisamente hasta esta fecha, la de la investidura -prevista para finales de la próxima semana-, se espera que las concentraciones en el entorno de Ferraz se prolonguen, al menos. Unas protestas que han contado con el apoyo expreso de Vox, cuyo líder, Santiago Abascal, ha participado dos veces. Por el contrario, el PP convoca manifestaciones este domingo en todas las capitales de provincia y el día 18 en Madriden una marcha organizada por la sociedad civil.
Vox ha anunciado que participará en ambos casos y que, en el caso de este domingo, redoblará esfuerzos para acudir posteriormente a Ferraz, donde se espera una participación masiva que en los dos últimos días se ha acercado a las 10.000 personas.
La Policía, en cualquier caso, espera un fin de semana de movilizaciones multitudinarias en la capital, con concentraciones incluso durante el día en Ferraz, por lo que el amplio despliegue de fuerzas y cuerpos de seguridad se prolongará de momento una semana más. .
Protestas que en tres ocasiones anteriores habían terminado con disturbios y cargas policiales. El lunes la Policía utilizó gases lacrimógenos contra los manifestantes, el martes cargó contra los grupos ultra que intentaban romper la valla y el jueves respondió al lanzamiento de cristales y piedras con una nueva intervención. Este viernes se reforzó la seguridad en las calles del entorno de Ferraz tras los disturbios registrados la noche anterior.
Una madrugada en la que, además, se multiplicaron los ataques contra la sede del PSOE, incluido el de Bruselasla ciudad belga en la que el equipo negociador del candidato a la reelección como presidente del Gobierno había firmado el pacto de investidura con Carlos Puigdemont.
“Este acto vandálico es un ataque a la democracia y a los valores constitucionales que representa nuestro partido, con más de 140 años de historia”, lamentaron los socialistas a través de su cuenta X.
Con pintadas de “traidores”, “España no está en venta” y “Judas Sánchez” se encontraron también los trabajadores cuando acudieron a las casas de la localidad de Palencia, Burgos, Guadalajara, Majadahonda (Madrid), las localidades catalanas de Ripollet. , Barber y Montcada, las valencianas de Valncia Nord, Albalat dels Sorells y Godella y la de Vimianzo (La Coruña).